Los recortes presupuestarios en el área sanitaria se acercan cada vez más a los usuarios, a juzgar por la decisión tomada por la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias de no servir más comidas a los acompañantes de los niños o los adultos en fase terminal ingresados en los hospitales públicos del Archipiélago.

Desde hace más de 30 años, tanto el Hospital Universitario de Canarias como el Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria venían asumiendo la alimentación de los acompañantes que permanecen prácticamente todo el día en el centro hospitalario para atender o a algún menor o a aquellos pacientes adultos que estuvieran recibiendo cuidados paliativos en la fase final de una enfermedad.

Esta decisión se basó en que ambos tipos de paciente necesitaban del apoyo de alguna persona para comer, beber, caminar, tomarse la medicación, ir al baño, etc.., de manera que sus familiares pasaban la práctica totalidad del tiempo junto a él para atender sus necesidades.

A partir de ayer, en el caso de La Candelaria, y en los próximos días, en el HUC, estas facilidades desaparecerán y tendrán que sufragarse todas sus comidas, puesto que tampoco se les permite llevar alimentos del exterior.

La propia Consejería reconoció ayer, a través de su gabinete de prensa, que se trataba de una medida extraordinaria y que solo se encontraba vigente en los dos hospitales tinerfeños.

"En la situación actual de coyuntura económica, los hospitales públicos del Servicio Canario de Salud deben hacer un ejercicio de responsabilidad para garantizar la atención de sus pacientes. En este sentido, tanto en el HUC como en el HUNSC se ha procedido a eliminar a partir de este mes de junio el menú que se ofrecía a los acompañantes de algunos pacientes", recalcando que "no existe ninguna disposición normativa que obligue a los hospitales públicos a ofrecer servicio de comida a los acompañantes de los pacientes hospitalizados".

En este punto, desde Sanidad se recuerda que "esta iniciativa de los hospitales tinerfeños se puso en marcha hace años -en un marco económico diferente- como una medida de mejora, puesto que la norma imperante actualmente en el Sistema Nacional de Salud es que los hospitales no ofrezcan esta prestación. Los únicos hospitales públicos de la Comunidad Canaria que ofrecían este servicio adicional se corresponden con los de la isla de Tenerife, de manera que a partir de ahora, queda unificado y homogeneizado el servicio de menús a familiares y acompañantes ajustándose a la generalidad del resto de hospitales públicos del Servicio Canario de la Salud, de forma que se garantiza la equidad en la cartera de servicios sanitarios comunes".