Cuando no es una cosa, es la otra. Esta es la idea que no se quitan de la cabeza los más de 300 profesionales de la farmacia del Archipiélago que han comprobado que, una vez más, y ya son muchas, no se les ha efectuado el pago de la factura farmacéutica en tiempo y forma. Esta vez, el problema parece ser diferente al de siempre, es decir, que no se trata de que los fondos previstos por el Gobierno de Canarias para este fin se hayan agotado, sino de un problema que llega directamente del Gobierno del Estado.

"Lo que nos han dicho es que ha habido un problema de falta de liquidez por parte de la Tesorería del Gobierno central y que, por lo tanto, no se ha procedido a realizar la correspondiente transferencia", confirmaba ayer el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Santa Cruz de Tenerife, Guillermo Schwartz, a la salida de una reunión con la consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias, Brígida Mendoza, antes de puntualizar que "es un hecho que nunca antes había sucedido".

Así, la deuda contraída ahora mismo por el Gobierno canario con los boticarios de las Islas se eleva a los 37 millones de euros, correspondiente a la factura farmacéutica del mes de abril.

"El problema es que el día 20 se sumará la factura de mayo, que será algo mayor", alertaba ayer Schwartz, por lo que el impago superará los 75 millones de euros.

"La Consejería nos ha dicho que, en principio, es un problema que quedará resuelto esta semana y que se nos abonará a la vez la factura de abril y la de mayo", confirmaba ayer el dirigente colegial que destacó "la unidad de los dos colegios profesionales de las Islas para defender al colectivo y evitar que este tipo de cosas sigan sucediendo".

"Los farmacéuticos tienen que saber que se está trabajando para elaborar un calendario de pagos que permita garantizar la viabilidad, pero siempre con el objetivo de que no tenemos que ser nosotros los que pidamos créditos para hacer frente a los impagos, sino la Administración, y si lo tiene que hacer, que lo haga", sentenció Schwartz.

No obstante, el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos aboga por "la negociación y el entendimiento", asegurando que "un enfrentamiento con la Administración Pública, por legítimo que sea, acabaría afectando a los usuarios y eso tampoco puede ser. Todos tenemos derecho a enfadarnos, a considerar injusto lo que sucede y a protestar, pero en este caso pensamos que ha de primar el sentido común y la responsabilidad, porque lo último que debemos hacer es contribuir a crear una alarma social".

En este sentido, Schwartz recalcó que "Canarias no es ni Valencia ni Castilla León. Aquí queda margen de actuación siempre y cuando nos aliemos todos los agentes implicados y, para eso, tiene que haber diálogo y responsabilidad social por parte de todos los implicados".

Ante el retraso de los fondos, los dos colegios profesionales han tratado de solucionar la situación de formas diferentes, puesto que si bien en la provincia de Tenerife han tenido que retomar la fórmula del "factoring" -adquisición de créditos provenientes de ventas de bienes muebles, de prestación de servicios o de realización de obras, otorgando anticipos sobre tales créditos-, en el Colegio de Las Palmas de Gran Canaria le están haciendo frente con cargo a su propia tesorería.

"Es una situación que no puede perdurar en el tiempo", reconocía Guillermo Schwartz, que consideró que una de las pocas posibilidades que quedan, no solo para pagar esta deuda sino sobre todo la que se prevé que surgirá a partir del final del verano, tras acabarse los fondos previstos por la Consejería de Sanidad para todo el año, pasa necesariamente por que el Gobierno autonómico solicite crédito, porque, a diferencia del año pasado, cuando el Gobierno central prohibió explícitamente cualquier endeudamiento, este año parece que hay más margen. Si no se hace, difícilmente podrá cumplir con sus compromisos".