"Canarias será la primera en salir de la crisis" o, incluso, "Canarias está saliendo de la crisis". En sus dos versiones, a cual más atrevida, ambas afirmaciones han sido repetidas por el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, a lo largo del último año.

En distintos foros y con diferentes argumentos, Rivero ha defendido que el crecimiento de la economía canaria, por encima de la media española, iba a generar empleo, principal problema de la Comunidad Autónoma, que tiene la segunda tasa de paro más alta de todo el país.

Pero la tozuda realidad parece empeñada en quitarle la razón al jefe del Ejecutivo. Solo hay que ver los datos del paro del mes de mayo. Canarias fue la comunidad con peores registros de todo el Estado, con un alza del 1,55%. La cifra de personas sin empleo en el Archipiélago asciende a 293.228 personas.

Y todo ello pese a que los índices turísticos, aunque mejorables, siguen siendo envidiables, pues el Archipiélago canario se mantiene como un destino preferente y preferido.

¿Quién tiene la culpa?.-Pero, ¿tiene la culpa de todo el Ejecutivo que preside Rivero? Tal vez no, pero la oposición -Partido Popular- y los sindicatos coinciden en señalar que las políticas del Gobierno canario figuran entre las causantes de tal estropicio.

Por ejemplo, Asier Antona, secretario general del PP canario, considera que el Ejecutivo regional, con su presidente al frente, "no está en el mundo de la realidad que vive Canarias".

¿Por qué? Afirma el político del PP que si se toma la "temperatura" de los debates políticos que de desarrollan en el Parlamento de Canarias, principal termómetro de las relaciones entre el Gobierno y la oposición, Rivero vive en un mundo "que no es el del cerca del 32% de personas que quieren trabajar y no pueden; o del 52% de los jóvenes que no consiguen un trabajo; de los 600.000 ciudadanos que están en claro riesgo de exclusión social; o de los más de 100.000 hogares canarios donde todos sus miembros están en situación de desempleo".

"Rivero y su gobierno están instalados en hablar de otros temas que no preocupan a los ciudadanos canarios para no hablar de la realidad", subraya el dirigente popular, que echa de menos la falta de valentía del presidente canario para afrontar las reformas administrativas que lidera el Gobierno estatal. Entre esos temas que, según Antona, distraen la atención de la realidad, que son "una cortina de humo, figura la confrontación con el Estado, una estrategia que ha liderado Paulino Rivero y cuyas consecuencias se antojan incalculables, máxime cuando el Gobierno central está respaldado por una amplia mayoría absoluta y, por tanto, no necesita los apoyos que otrora necesitaron los gobiernos de turno.

Visita a Rajoy.- Y todo ello pese a que el jefe del Ejecutivo regional escenificó hace pocas semanas un acercamiento al Estado tras su cita en La Moncloa con el presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy.

Nada más lejos de la realidad. Unos días después, en su discurso del Día de Canarias, Rivero volvió insistir que las políticas del Gobierno de Rajoy están propiciando que Canarias se aleje de España. Extraño argumento para quien pretende hacer las "paces" con quien lleva las riendas.

"El Estado debe cumplir con su parte, hacer su tarea. Vivimos una situación extrema que requiere que se nos atienda con criterio de Estado y no con cálculos electorales", llegó a decir Rivero.

Además, y por ello fue muy criticado, Rivero convirtió su intervención en el Auditorio Adán Martín -su antecesor- en una especie de "carta a los Reyes" reivindicando al Estado un nuevo sistema de financiación o más herramientas para que los canarios impulsen adecuadamente sus puertos, aeropuertos, comercio exterior o la gestión del territorio. En definitiva, más autogobierno.

Pero si críticas recibe desde el PP, no son menos las que vierte Comisiones Obreras. Su secretario de Economía y Políticas Sectoriales en Canarias, Carmelo Jorge, remarca que la política de ajuste del déficit público, a la que se apuntó el Gobierno de Canarias, ha motivado la actual situación. "Presumen de que Canarias ha cumplido sus deberes y ha sujetado su déficit dentro de las reglas establecidas. Y es cierto, pero, ¿para qué?", se pregunta Jorge.

Recortes, ¿para qué?.-A su juicio, ese esfuerzo no ha sido óbice para que la Comunidad Autónoma haya tenido que hacer un nuevo recorte superior a los 800 millones de euros. "¿Para qué tenemos ya 340.000 parados, para qué hemos deteriorado los sistemas educativo y el sanitario, para qué hemos destruido empleo en el sector público o para qué hemos parado la inversión productiva?", cuestiona el sindicalista, que se muestra preocupado por la posibilidad de que tras este último recorte puedan llegar otros nuevos.

En este sentido, Jorge se muestra tajante sobre lo que debe hacer la ciudadanía: "plantarse". "No se puede dar un paso más en esta dirección, y la Ley de Medidas Administrativas y Fiscales que pretende aprobar el Gobierno es otro paso más", advierte el responsable sindical. "Si damos ese paso, el retorno va a ser extremadamente difícil", asegura.

La ley que cita Jorge, que incluye también una rebaja del 5% al sueldo de los empleados públicos, está en estos momentos en trámite parlamentario y ha sido diseñada por el Gabinete de Rivero para hacer frente a la caída de partidas prevista en los Presupuestos Generales del Estado de 2012. Durante su tramitación, tanto el Consejo Económico y Fiscal como los propios Servicios Jurídicos de la Comunidad Autónoma -amén de los partidos de la oposición- han cuestionado la legalidad de algunos de sus puntos.

Según Carmelo Jorge, con la aprobación de esta norma se va a dar un "viaje" al consumo y a la prestación de los servicios públicos que va a ser muy difícil de superar. "Es una subida indiscriminada de impuestos. No se puede subir el tipo mínimo del IGIC a la gente que está en la situación en la que está", asegura. "Van a subir la imposición a los productos que consume la gente que está por encima del umbral de la pobreza; a los alimentos que se reparten en Cáritas", clama. "Definitivamente, ¿nos hemos vuelto locos o hemos perdido cualquier concepto de la moral y de la equidad?", subraya.

Oposición.- Carmelo Jorge plantea que ha llegado el momento de dejar los discursos y "pasar a los hechos". "Hay que oponerse a esas políticas y no aplicarlas", asegura. "Y si alguien quiere venir a intervenirnos, que venga", aclara.

Considera el sindicalista que si el Gobierno de Canarias se opusiera a las políticas que vienen dictadas por Europa y España estaría "legitimado" por la inmensa mayoría social del Archipiélago, y no estaría enfrentado a sus ciudadanos. "Y si vienen a intervernir ya veremos cómo contestamos", advierte Carmelo Jorge.