La ampliación del copago farmacéutico no supondrá ningún trastorno para los pacientes canarios, puesto que las farmacias ya disponen de un protocolo informático especialmente creado para esta operación que cruzará directamente los datos de la Seguridad Social con el coste de los fármacos para calcular el porcentaje que se debe abonar en cada caso.

Así lo confirma el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Santa Cruz de Tenerife, Guillermo Schwartz, que vaticina "pocos problemas si todo sale tal y como está previsto".

Los pacientes que ya están incluidos dentro de la receta electrónica no tendrán que realizar ningún tipo de gestión. Acudirán con normalidad al médico, este les dará su receta y al acudir a la farmacia ese código de usuario se vinculará a los datos que obran en la Seguridad Social y, gracias a dicho programa informático, se calculará inmediatamente el porcentaje a cobrar y el total del tratamiento.

"Es muy operativo y fiable, porque según nos han dicho los datos se actualizan cada mes, de tal manera que si hay alguna variación en la situación del paciente, se modificará inmediatamente el porcentaje del copago", detalla el dirigente colegial.

Además, se resuelven así las dudas que desató la aprobación de este copago en función de la renta entre numerosas personas sobre si se mantendría a salvo la privacidad de sus datos personales, tal y como establece la ley.

Ni los farmacéuticos ni los médicos tendrán acceso a los ingresos de los pacientes, que seguirán siendo confidenciales dentro de la base de datos de la Seguridad Social.

No obstante, se crearán seis modelos de receta para identificar los diferentes modelos de renta, puesto que los jubilados con pensiones contributivas pagarán un 10% de los medicamentos, con un máximo de 8 euros mensuales para las rentas por debajo de 18.000 euros al año, y de 18 euros para las que superen esa cantidad.

Asimismo, los ciudadanos activos con una renta inferior a 18.000 euros y las familias numerosas seguirán pagando el 40% del medicamento, como hasta ahora, mientras que los que tengan un sueldo superior a esa cantidad abonarán el 50% de los fármacos, un porcentaje que se eleva al 60% para aquellos que cuenten con rentas superiores a los 100.000 euros anuales.