El consejero canario de Educación, José Miguel Pérez, se reafirmó ayer en su intención de no aplicar algunas medidas previstas por el central para ahorrar en este sector, como aumentar los alumnos por clase o reducir profesores, aunque cumplirá las leyes y adoptará iniciativas alternativas para recortar gastos.

El Ejecutivo autonómico opina que el real decreto ley de medidas urgentes de racionalización del gasto público es "un error que pagará nuestro país, sin lugar a dudas", y piensa que "hay que ir en dirección contraria", según Pérez.

El consejero precisó que lo que hará su Gobierno es, "primero, mantener e incrementar los recursos para los alumnos, y eso pasa también por no reducir profesores".

Eso implica no aplicar algunas de las medidas de ahorro tal y como las prevé el Ministerio de Educación -otras serán de obligado cumplimiento-, porque, de hacerlo, sostuvo José Miguel Pérez, "saldrían del sistema educativo en la enseñanza no universitaria 3.550 profesores automáticamente, sobrarían".