"La necesidad de un mayor autogobierno, que hemos reivindicado en anteriores congresos de CC, continúa estando vigente por el fracaso del proceso de modificación estatutaria de 2007: Canarias es un archipiélago atlántico bajo soberanía española". Este párrafo resume la que, según Coalición Canaria, debe ser su nueva relación con el Estado tras el próximo congreso nacional que se celebrará los días 16 y 17 de junio en Santa Cruz de Tenerife.

La ponencia ideológica que se debatirá en ese cónclave y que ha sido elaborada por el diputado y presidente del grupo parlamentario nacionalista, José Miguel Ruano, no contempla, por lo menos en su texto original -otra cosa es lo que pueda pasar en el debate congresual-, que CC abogue por un cambio radical en la relación de Canarias con el Estado.

El texto precisa que la condición de Canarias como archipiélago atlántico bajo soberanía española es "el punto de partida" de un nuevo estatuto "que debemos impulsar siempre que se den las condiciones políticas para avanzar con éxito en su contenido y tramitación". Un nuevo texto estatutario que, según detalla la ponencia, "debe representar la actualización escrita de la relación pactada entre Canarias y España".

La idea original choca frontalmente con el giro en la relación Canarias-Estado que vienen defendiendo desde hace años algunos sectores del propio partido y que se ha intensificado en los últimos meses, sobre todo a través de la corriente de opinión Taller Secundino Delgado.

El continuismo "ideológico" que de la ponencia original se desprende augura un intenso debate en el congreso sobre el papel nacionalista de Coalición Canaria. Así por lo menos lo dan a entender aquellos que consideran que ha llegado el momento de que CC dé "un paso más" en sus planteamientos con el Estado.

La ponencia elaborada por José Miguel Ruano sí hace un guiño a la "canariedad", concepto que CC se atribuye en sentido político, y reconoce que se equivocan cuando se pierde su "valor político".

No obstante, añade que en la canariedad de CC "caben todos" cuantos antepongan el interés de Canarias frente a cualquier otro: desde personas que ni siquiera se autodenominen "nacionalistas", pero se sientan orgullosos de ser canarios en su doble identidad canaria y española; los que creen que Canarias conforma una nación con capacidad para ejercer su autogobierno en el marco constitucional español; y aquellos que creen en un proceso gradual y pacífico hacia la soberanía.

"Es importante que en el lenguaje sepamos identificar a Canarias como nuestro país y a España como el Estado del que formamos parte y con el que, naturalmente, también compartimos muchas expresiones de identidad común", detalla la ponencia.

Estatutos

Y mientras el texto ideológico no aporta grandes novedades a la actualidad de CC, sí que lo hace el texto estatutario o de Estructura del Partido. Elaborado por el exconsejero de Educación Isaac Godoy, la ponencia estatutaria aboga por "dimensionar" adecuadamente el protagonismo de los representantes institucionales en la estructura del partido y sostiene que son las bases quienes deben controlar, bien a través de su participación en órganos, bien a través de procesos de consulta, referendos, primarias o convenciones, las decisiones trascendentales para la vida de la formación.

En este intento de darles protagonismo a las bases se incluye la creación de la figura del coordinador de militancia y afiliación, con las funciones de atender, escuchar propuestas de mejora del funcionamiento del partido y elaborar un procedimiento para la captación e integración de los nuevos militantes y simpatizantes.

Además, se propone la creación de una Escuela de Formación Política, como espacio hacia el que canalizar las demandas formativas e integrar la experiencia adquirida en la gestión, en la investigación, en la organización o en la participación.

Todo ello se suma a otros cambios en la estructura ejecutiva, en la que se le resta esta función al presidente del partido y se crea la figura del secretario general como máximo cargo ejecutivo de dirección. A ella se añade la figura del portavoz, tal y como adelantó hace algunos días este periódico.

El texto recoge, además, que es incompatible el desempeño de responsabilidades orgánicas ejecutivas con cualquier cargo del Gobierno de Canarias o la Presidencia del Parlamento, un aspecto que había generado cierto malestar en ciertos sectores de CC ante la posibilidad de que el jefe del Ejecutivo, Paulino Rivero, pudiese compatibilizar su cargo con el liderazgo de CC. Tal y como está el texto, y si no se modifica en el congreso, no sería viable esta posibilidad.