El consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas de Canarias, Juan Ramón Hernández, está preocupado por la situación en que han quedado las islas tras el recorte anunciado por el Estado en materia de aguas.

Según explicó Hernández Gómez, actualmente "existen 32 obras hidráulicas lanzadas, entre ellas algunas importantísimas de desalación, depuración y de saneamiento" cuya conclusión se vería gravemente afectada por la falta de presupuesto.

En islas como Lanzarote, "con una declaración de emergencia hídrica, se está construyendo una desaladora para intentar combatir las dificultades que hay en materia de suministro de agua potable y que es trascendental para esa tierra.". Pero no es el único caso, "en el sur de Tenerife también se está construyendo otra y una tercera que está a punto de ser licitada", añadió.

Mención aparte merecen las obras de depuración, que "en muchos de los casos son responsabilidad de los municipios que en estos momentos están siendo demandados incluso ante los tribunales por los vertidos que originan", manifestó el responsable autonómico.

A estas actuaciones habría que sumar las obras de canalización en Tiscamanita, en Fuerteventura, las que se hacen en presas, como es el caso de la balsa de Vicario en La Palma, o las que se llevan a cabo en un túnel de trasvase, también de aquella isla.

El consejero canario ya calcula que para poder continuar sin financiación estatal, "habría que plantear una negociación con cada uno de los adjudicatarios a efectos de poder ver hasta donde se puede actuar porque solo disponemos de 16 millones de euros, de 60 que eran en principio, con lo que habría que hacer un reajuste y posiblemente parar alguna", lamentó.

En cualquier caso, hoy Hernández Gómez se reunirá en Madrid con Miguel Arias Cañete, ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente del Gobierno central, a quien planteará la importancia de que se acometan estas construcciones y la necesidad de incrementar las partidas destinadas a ese efecto en una comunidad gravemente afectada por un "severo régimen de lluvias " que obliga a sus habitantes a consumir agua desalada.

Asimismo, expresó su deseo de que haya "entendimiento y comprensión por parte del ministro, pero no solo por su parte, sino por la de los diputados canarios del Partido Popular, que para eso han sido elegidos". De ellos espera que sepan transmitir que "lo que están haciendo con esta comunidad es una injusticia", apuntó.

Los acontecimientos, dice Hernández Gómez, sitúan ahora mismo a este Archipiélago ante uno de sus años más duros, "por los problemas económicos y los sobrevenidos de la meteorología, con la sequía más importante de los últimos 60 años". Por eso no entiende el "tratamiento terriblemente duro" que el Estado está dispensando a este territorio y que es totalmente diferente al que se da a otras comunidades españolas.