El presidente del Gobierno regional, Paulino Rivero, defendió ayer en sede parlamentaria el paquete de ajustes que aprobó el pasado sábado para hacer frente a la caída de fondos provenientes de los Presupuestos Generales del Estado para 2012, que estima en 800 millones de euros. En este sentido, el consejero de Economía, Hacienda y Seguridad del Ejecutivo de Canarias, Javier González Ortiz, advirtió de que "o subimos los impuestos y recortamos más gasto o tendríamos que cerrar colegios y hospitales" en el transcurso de una comparecencia parlamentaria sobre las consecuencias de los recortes del Estado en el presupuesto canario.

Antes de la intervención de Ortiz, el portavoz del grupo mixto, Román Rodríguez, reiteró su escepticismo ante la idea de que imponer más austeridad sea efectivo como fórmula anticrisis, por lo que demandó al Ejecutivo autonómico que ponga en marcha un "cambio radical" en sus políticas económicas, pero Rivero evitó entrar en el fondo del argumento y replicó que los giros en esta materia corresponden a Europa y España, dejando así en ese ámbito la responsabilidad, y afirmó que los ajustes "amortiguarán" los recortes del Estado en las Islas.

Rodríguez, que inquirió a Rivero si las subidas de impuestos y recortes presupuestarios serán suficientes para hacer frente a la situación, se mostró "comprensivo" con las dificultades del Gobierno, pero dejó claro que la forma en que el Ejecutivo regional aborda la crisis es un "retroceso" y auguró que los datos económicos del próximo trimestre serán peores que los del actual, por lo que lo que los recortes anunciados por Madrid y Canarias "no servirán" para cumplir con el objetivo del déficit ni para remontar la situación económica.

Por este motivo, Rodríguez reclamó un cambio radical a las Islas -aparte de Europa y España- e invitó a todas las fuerzas políticas a "rebelarse" ante el peligro de que la austeridad acabe por provocar exclusión social, deterioro de los servicios públicos, genere más paro y miseria y que no consiga revertir la tendencia negativa de la economía. "La única solución es un cambio de política", concluyó, a lo que Rivero respondió que "eso está en manos de Europa y España".