ANPE Canarias rechaza el "nuevo tijeretazo" del Gobierno central a la Educación y la Sanidad porque puede "condenar" a la sociedad canaria a soportar unas prestaciones básicas de "menor calidad", precisamente en aquellos servicios públicos que pretenden equiparar los derechos de toda la ciudadanía, independientemente de su extracción social y sus posibilidades económicas.

El sindicato critica en un comunicado que el Gobierno central se ha equivocado "gravemente" porque agudizar el descenso de las partidas educativas en otros 140 millones supone una "agresión injustificada" que le dará el "golpe de gracia" a la enseñanza pública da las islas.

Además, señala que las formas nos "lamentables" ya que se han impuesto medidas sin "negociarlas" con las Comunidades Autónomas ni con los agentes sociales, aparte de la "desafiante" invitación del ministro a "judicializar" la normativa básica y la manifiesta "incapacidad" del Gobierno para explicar a la población las razones por las que hay que soportar esta "interminable cadena de restricciones".

ANPE Canarias manifiesta también su apoyo "incondicional" a los dirigentes políticos canarias mientras se mantengan "firmes" en su apuesta por mantener un "mínimo de calidad" en el servicio público educativo.

"La decisión del consejero de Educación [José Miguel Pérez] de reducir los perniciosos efectos del futuro Real Decreto-Ley nos tranquiliza y merece nuestra felicitación más sincera", señala.

"MEDIDAS IMAGINATIVAS"

Sin embargo, el sindicato espera que se cuente con los agentes de la comunidad educativa y se planteen "medidas imaginativas". Asimismo, afirma que el aumento de horas lectivas del profesorado supondría el despido de miles de interinos, la inestabilidad laboral de centenares de funcionarios de carrera y una disminución de la dedicación que demandan los proyectos educativos de los centros, las funciones de tutoría y las horas de refuerzo y apoyo para el alumnado "que más lo necesita".

Además, el incremento de las ratios perjudicaría ala atención a la diversidad y significaría un "freno" para mejorar los "preocupantes indicadores" que se padecen en fracaso escolar y abandono temprano.