El Gobierno canario prevé una escalada inmediata de los precios del agua de abasto en las Islas como consecuencia de la reducción a la mitad de la partida con la que el Estado subvenciona las plantas de desalación.

Así lo afirmó ayer en un comunicado el director general de Industria del Ejecutivo regional, Juan Antonio León, quien señaló que las desaladoras han pasado de tener un presupuesto de 9,7 millones de euros el año pasado a 4,8 millones en 2012. Además, recordó que en 2008 esta partida contó con más 17 millones de euros.

A juicio de León, "los presupuestos van a tener un efecto directo en los precios del agua. El agua en Canarias ya es la más cara del país y con estas previsiones las Islas se van a distanciar aún más de la media estatal", lamentó. Además, estimó que ese presupuesto se traducirá en cuatro céntimos por metro cúbico de agua desalado".

Juan Antonio León señaló que las 26 plantas que operan en el Archipiélago desalaron el pasado año 102 millones de metros cúbicos de agua; el 52 por ciento se desalinizó en Gran Canaria, el 22,7 en Lanzarote, el 12,3 en Tenerife, el 11,8 en Fuerteventura y el 0,7 en El Hierro.