"Casa que acoge, escuela que prepara para la vida, parroquia que evangeliza y patio donde los niños se encuentran a gusto. Eso es lo que queremos ser, y lo logramos". Estos objetivos, expuestos por sor Margarita, directora del Hogar Escuela de Santa Cruz de Tenerife, son los que persigue, y a su entender cumple, esta institución educativa en 2012 setenta años de vida en los que el compromiso social y ciudadano ha adquirido la misma importancia que la actividad lectiva.

Situado en el corazón de la capital -en el emblemático barrio de El Toscal-, el Hogar Escuela María Auxiliadora ofrece todos los ciclos de la enseñanza obligatoria, además de Bachillerato, una oferta esta última que, según sor Margarita, no siempre es conocida por las familias que acuden al centro.

Los valores de la solidaridad y el compañerismo están presentes en todas las actividades del colegio, pero toman cuerpo de forma específica en las materias de Religión -que se orienta "a lo que hay fuera, a los problemas sociales"- y Educación para la Ciudadanía. Los alumnos de Bachillerato trabajan con colectivos desfavorecidos mediante un convenio con Cáritas, mientras que los estudian Ciudadanía en sexto de Primaria y segundo de ESO realizan prácticas dentro del centro, ayudando a los más pequeños.

Fuera del horario

"Nos puede ocurrir a cualquiera de nosotros, porque la vida da muchas vueltas", comenta uno de los estudiantes de Bachillerato. Esta labor -en comedores sociales, con inmigrantes a los que, por ejemplo, enseñan a redactar un currículum en español...- la desarrollan fuera del horario lectivo.

Otra muestra del compromiso social que caracteriza al Hogar Escuela es su colaboración con las misiones en Haití. Así, estos días se están ocupando de recoger juguetes de los alumnos más pequeños para sortearlos en una tómbola y enviar la recaudación al país antillano, que aún sufre las consecuencias del devastador terremoto de enero de 2010.

Este centro nació en 1942, aunque su inauguración oficial se celebró el año siguiente. Bajo el auspicio de CajaCanarias, se dedicó en principio a acoger a las hijas huérfanas de militares. Durante 41 años, además, albergó una escuela de Magisterio.

Desde 2003, el Hogar Escuela se somete a los controles de calidad de AENOR, y ya ha obtenido dos certificaciones que avalan su apuesta por un proceso de mejora continua.

De la educación Infantil al Bachillerato -cuyas cuatro modalidades ofrece-, el centro trata de seguir fielmente el lema educativo salesiano: formar "buenos cristianos y honrados ciudadanos".