El debate sobre una hipotética implantación del copago sanitario en el Archipiélago consiguió algo muy difícil en el Parlamento de Canarias, puesto que todos los partidos se pusieron de acuerdo en rechazar esta medida como instrumento para la sostenibilidad del sistema. No obstante, la consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias, Brígida Mendoza, mostró su deseo de que el copago "no esté tras la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado", tras explicar que desconocía la postura que tendrá el Gobierno de Mariano Rajoy en este aspecto como consecuencia de los recortes presupuestarios que se esperan.

"Canarias ha cumplido con todo lo que se le ha pedido, pese a que existe una deuda histórica que supondría un 50% de su presupuesto para sanidad, por lo que ahora es el momento de que trabaje Rajoy", sentenció durante su comparecencia.

En este sentido, Mendoza recordó que pese a contar con indicadores tan negativos en las Islas como que la población se ha multiplicado en los últimos años, o que tienen el mayor porcentaje de población de más de 65 años y de enfermos crónicos pluripatológicos, además de la peor financiación estatal en materia sanitaria, "el presupuesto para sanidad ha crecido este año un 2,7%, lo que supone que este gobierno destina más de 38 euros de cada 100 a sanidad".

"Espero que sean cuales son las medidas que tiene previsto tomar el Gobierno, el copago siga sin estar en la mesa, como dijo hace unos meses", añadió la responsable autonómica de Sanidad, para quien "existen otras alternativas que mantienen la equidad".

"Desde el PSOE no solo rechazamos el copago, sino que además lo consideramos un impuesto para los enfermos que debería llamarse repago, porque la sanidad pública ya la pagamos todos los españoles con nuestros impuestos", inició su discurso el diputado Jesús Morera, para quien antes que ninguna otra medida, el Gobierno de Canarias debería volver a subir los impuestos del alcohol y el tabaco.

"Lo que nos extraña es que el Ministerio de Sanidad no haya tomado ninguna medida ante lo hecho por algunas comunidades autónomas porque debe velar por la cohesión del Servicio Nacional de Salud . Por menos de esto se ha llevado a este gobierno al Tribunal Constitucional cuando trató de priorizar la receta por principio activo", manifestó desde la tribuna la portavoz del grupo nacionalista, María del Mar Julios que, con una tarjeta sanitaria en una mano y una de crédito en la otra, manifestó su deseo de que "ojalá nunca deje de valer la tarjeta del Servicio Canario de Salud frente a la otra".

Desde el Partido Popular, Mercedes Roldós, manifestó su "rechazo absoluto al copago", aludiendo a que "son otros los que lo han propuesto, como cuatro ministro o consejeros socialistas. Nosotros decimos que no porque es injusto, insolidario y no resuelve nada"

En su intervención el diputado de Nueva Canarias Román Rodríguez declaró: "El copago no es ninguna solución a los problemas de financiación ni sirve para sostener el sistema. Me alegro de que todos estemos de acuerdo en decir no al copago, pero entonces ahora lo que toca es reconocer que existen muchos problemas porque se han recortado 500 millones de euros en los últimos años y que solo nos quedan dos alternativas posibles: la eficiencia y una nueva organización e introducir importantes cambios en la fiscalidad".