El diputado popular Miguel Cabrera Pérez-Camacho presentó en el registro del Parlamento regional una solicitud que deberán debatir todos los grupos a fin de que esta institución elabore una declaración institucional de condena por la muerte del disidente cubano Wilman Villar.

Cabrera dirigió su escrito a la Mesa para que, oída la Junta de Portavoces, redacte la declaración institucional con el fin de que sea leída en el primer pleno que se celebrará este año, previsto para el 7 de febrero.

El texto de la petición de Cabrera pide de forma expresa al Parlamento que "lamente y condene" la muerte del "disidente" cubano condenado a cuatro años de cárcel por la dictadura "castrista", Wilman Villar, de 31 años, después de estar en huelga de hambre 50 días.

Como se recordará, la muerte de Villar fue considerada como un asesinato político por la disidencia política mientras que el Gobierno cubano y el oficialismo de ese país desmintieron que se tratara de un crimen político y aseguraron que ni era disidente ni estaba en huelga de hambre.

La iniciativa de Cabrera no es la primera que toma en esta materia. En septiembre del año pasado lamentó y condenó el ataque y la paliza propinados a la disidente canario-cubana Martha Beatriz Roque, de la que recordó que intentó reunirse -sin conseguirlo- con el presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, en el último viaje que efectuó el mandatario regional a ese país.

Pero más trascendencia tuvo la solicitud de condena a la dictadura cubana que registró en marzo de 2010 también ante el Parlamento canario cuando su partido y CC aún eran socios de gobierno.

El mes anterior, en febrero de 2010, había dimitido como portavoz de su grupo al entender que había perdido la confianza del presidente del PP en Canarias, José Manuel Soria. Y es que para los nacionalistas, la solicitud de condena de Cabrera fue una crítica difícil de digerir a la visita del presidente autonómico a ese país que, al final, tuvo consecuencias para el propio diputado popular.

En esa ocasión, Cabrera Pérez-Camacho demandaba a la Cámara Legislativa que elaborara una declaración institucional -en términos parecidos a una resolución aprobada por el Parlamento Europeo- para que fuera leída en un pleno "ante el estado crítico de la salud de Guillermo Fariñas y otros disidentes". Fariñas es uno de los disidentes más conocidos y protagonizó una huelga de hambre de más de cuatro meses contra el Gobierno de los hermanos Castro.