Aún no hemos terminado de digerir el roscón de Reyes y el temor a que estas navidades nos hayamos pasado comiendo y habrá que ponerse a dieta ya recorre más de un pensamiento. Y es que son muy pocos a los que las celebraciones familiares de estas fiestas, caracterizadas por grandes cenas y almuerzos y por la ingesta continua de alcohol y dulces, no les van a pasar factura encima de la báscula.

Quien sabe mucho de esto es el doctor Vicente Tavío, que puede presumir de ser el primer "coach" especializado en dietética y nutrición de las Islas -una especialidad que consiste en dirigir, instruir y entrenar a una persona o a un grupo de ellas, con el objetivo de conseguir metas o habilidades específicas, como comer bien- que en estos días ve cómo se dispara el número de consultas.

"Una de las claves más importantes es no intentar bajar el peso acumulado de golpe. Tampoco lo hemos cogido en una semana, así que no nos obsesionemos en perderlo en ese tiempo", explica este experto, antes de aclarar que "es importante establecer dos grandes grupos: los de aquellas personas que estando en su peso han subido tres o cuatro kilos estas semanas y que ahora deben controlarse para regresar a su peso normal, y otro gran grupo compuesto por aquellas personas que teniendo sobrepeso o siendo obesas han agravado esta situación sumándo más kilos".

Y es que parece que subir entre tres y cuatro kilos es lo más habitual tras días de excesos de todo tipo. "El alcohol influye mucho, porque tiene una densidad calórica muy alta y también hay que tener en cuenta que, en muchos casos, no se trata de un problema relacionado con la grasa, sino con la acumulación de líquidos", añade el experto.

Pero Tavío tiene claras cuáles serían unas indicaciones básicas para bajar esos kilos de más.

Lo primero es tomárselo con tranquilidad, no tener prisa por bajar de peso y no tratar de volver al peso original en una semana. Lo ideal es conseguir bajar entre medio kilo y un kilo a la semana, depende de la facilidad que se tenga para lograrlo.

"Se trata de volver a los hábitos anteriores e incrementar el ejercicio", añade, aunque es especialmente tajante en que "se ha de huir de las dietas que prescinden de las grasas, las proteínas o los hidratos de carbono, porque producen el denominado efecto yoyó. De lo que se trata es de la dieta sea equilibrada, comiendo de todo sin quitar ningún grupo de alimentos, pero controlando las cantidades".

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), bajar un 10% del peso en un año es un éxito, pero casi todo el mundo lo considera muy poco.

"El segundo gran paso es ser perseverantes y evitar que lo que se baja se vuelva a subir. Para ello una de las claves es aprender a comer correctamente, porque comer es muy fácil, sobre todo en esta sociedad en la que estamos acostumbrados a que cualquier celebración se hace con abundante comida o bebida".

Dietas famosas

Preguntado por la dietas que están más en boga últimamente, como la Dukan o la acetosis, Tavío se muestra contrario a ellas por considerarlas peligrosas para la salud.

"Estoy completamente en contra de este tipo de dietas porque trabajo sobre la base de la OMS y está demostrado que ese tipo de dietas a la larga son perjudiciales para la salud, así que no aconsejo que se hagan. Entiendo que los resultados se pueden ver más rápidamente, pero a la larga producen un efecto rebote muy perjudicial, además de que, al estar basadas en las proteínas, afectan al hígado y al riñón. ¿Es esto sano?", se cuestiona el director del Centro de Adelgazamiento, especializado en coaching nutricional.

No obstante, reconoce que justamente en fechas como estas -acabante de acabar la Navidad- es cuando en su consulta se nota "un repunte importante de las consultas, similar al de antes de la Semana Santa o al conocido como la operación Bikini". Y sentencia: "Aunque las mujeres suelen ser las que más se preocupan por su peso, cada vez más hay más hombres que acuden al dietista".