De los casi 22.000 alumnos matriculados en la Universidad de La Laguna (ULL) -tanto en títulos de grado como de primer y segundo ciclo- durante el curso 2009-2010, 2.212 no finalizaron sus estudios ni figuraban inscritos en titulación alguna de la institución académica en el curso siguiente. O dicho de otra forma, uno de cada diez estudiantes -un 10,6%- abandonó el centro de un año a otro.

Con estos datos, procedentes de la propia ULL, ha contestado la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias a una pregunta formulada en el Parlamento regional por Fernando Figuereo, diputado del Partido Popular, acerca del índice de fracaso en la Universidad tinerfeña.

Esta es la situación general en la ULL; los datos detallados por titulaciones estarán a disposición del público en un plazo aproximado de dos meses. Serán los propios centros y facultades quienes se encarguen de publicarlos en sus páginas web, en cumplimiento de las exigencias del proceso de convergencia con el Espacio Europeo de Educación Superior, conocido como Plan Bolonia.

La mejora de estos indicadores, así como de la duración media de los estudios, es uno de los requisitos que las universidades deben satisfacer para acceder a parte de la financiación por objetivos que facilita el Gobierno autónomo. De hecho, ambas lo han hecho en el primer aspecto -no en el segundo-, aunque no les ha servido de mucho, dado que el Ejecutivo decidió de forma unilateral saldar antes de tiempo el contrato-programa, el instrumento mediante el que asigna recursos a los centros.

Estudios realizados por la ULL, aunque referidos a un periodo anterior -el curso 2007-2008-, señalaban que un 14% de los alumnos dejan sus estudios durante el primer año y que un 8% opta por matricularse en otra carrera, un fenómeno que los especialistas suelen incluir entre los índices de abandono.

El informe "El rendimiento académico del alumnado de nuevo ingreso en la ULL" apreciaba sensibles diferencias entre las distintas ramas del conocimiento. Así, los estudiantes de Humanidades eran los que registraban un mayor abandono durante su primer año en la Universidad, mientras que en el extremo contrario se situaban los de Ciencias de la Salud.

"Aunque los datos generales indican que la tasa de abandono se sitúa por debajo del observado en otras universidades y del detectado por la propia ULL en promociones anteriores, no deja de ser un dato preocupante", concluía el estudio.