El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, dijo ayer que le parece positivo todo lo que signifique racionalizar recursos y mayor eficiencia en la organización de la representación en el exterior de las comunidades autónomas.

Rivero recordó que el cierre de las oficinas de representación internacional de las distintas comunidades no es una competencia del Gobierno del Estado, sino que el Estado les ha ofrecido que determinados servicios que prestan algunas autonomías en el exterior se hagan a través de sus espacios.

"La representación que tiene Canarias en Bruselas, Caracas o Madrid es porque vivimos donde vivimos, no lo hacemos en el continente, y con respecto a Europa tenemos una serie de singularidades que no las tiene Cataluña o el País Vasco ni ninguna otra comunidad, y por lo tanto tenemos que tener esa representación para defender nuestros intereses", subrayó. Cabe precisar en las cuentas autonómicas de 2012 el Gobierno de Canarias ha rebajado el coste de funcionamiento de sus oficinas en el exterior en unos 900.000 euros, al pasar de 1,4 millones a 520.000 euros.