Entre las mentiras que dijo Rivero, en la entrevista que le preparó "su" radio autonómica, hay dos, sublimes. La primera es que "negocia" con el Estado la concesión de medio centenar de emisoras más de las que la mesa de evaluación -en una decisión que parece que va a misa- concedió a los amigos del presidente. O, al menos, muchas a uno de ellos, Miguel Concepción.

¿Con qué Estado negocia Rivero si el Estado acaba de cambiar de Gobierno? Si negoció con el PSOE, no vale. Si lo va a hacer con el PP deberá pasar todo por la horca caudina de José Manuel Soria, como la totalidad de los asuntos que afecten a Canarias en el futuro. Que no crea don Paulino que se va a ir de pic-nic a Madrid, porque eso se acabó. Ya no tiene a Zapatero para que lo engañe y él, a su vez, nos engañe a nosotros. Esto, ya digo, pasó a la historia. Esperemos que el PP sea más serio en el tratamiento y solución de los asuntos que nos afecten.

La segunda mentira -algunas más dijo, no fueron las únicas- llegó cuando le preguntaron al todavía presidente si había hablado con Miguel Zerolo después de su desimputación de cohecho en el caso Las Teresitas. Respondió que no. Y mentía, porque sí llamó a Zerolo tras conocerse la decisión de la jueza Bellini y estuvo un buen rato hablando con él. Memoria frágil la del todavía presidente del Gobierno.

La entrevista fue de salón. Hasta el imberbe Carlos Sosa, presente ahora en todos los saraos de Coalición Canaria, fue invitado y preguntaba como un corderito. Ya no se acuerda de la peineta de Ángela Mena y de toda la caña que le daba a Paulino. Se ve que necesita combustible; y así lo creo, porque lleva cinco años sin presentar las cuentas de su empresa en el Registro Mercantil. Que su asesora jurídica particular le instruya sobre lo que eso significa a efectos mercantiles y fiscales.

En fin, que Paulino Rivero no se acuerda de lo que hace el día anterior, porque se columpió en algunas respuestas. Dijo que la resolución del concurso de radios de FM -que será anulado por los tribunales, porque no se sostiene- iba a ser publicado "en una semana" en el BOC. Pues lo veremos. Cuanto antes se publique antes lo echarán abajo los jueces. O a lo mejor, como son tan raros, ocurre lo contrario.

Qué pena, no le preguntaron a Paulino si sabía con qué fiscal se reunió López Aguilar en Radazul-Tabaiba, poco antes de que los periódicos fusilaran el sumario de Las Teresitas. Un periodista de la Autonómica los vio a los dos, de cuchicheo en aquella mesa.