El Gobierno de Canarias iniciará las acciones pertinentes para depurar responsabilidades por el derrumbe del falso techo en el intercambiador de Santa Cruz de Tenerife, un suceso que tiene "la suficiente gravedad como para empezar a trabajar ya en la vía legal".

Así lo ha comunicado hoy el consejero de Obras Públicas, Transportes y Política Territorial, Domingo Berriel, al Consejo de Gobierno, en cuya reunión informó de que ha ordenado designar a un instructor de los servicios jurídicos de su departamento para iniciar las actuaciones necesarias que lleven a depurar las responsabilidades derivadas del derrumbe del falso techo en el intercambiador de transportes de Santa Cruz de Tenerife.

El suceso se produjo a las 03:42 horas del martes y la Dirección General de Transportes, como titular del inmueble y reforzada por personal del Laboratorio de Obras Públicas, abrió de inmediato un expediente de investigación técnica para averiguar los motivos del siniestro, señala el Gobierno regional en un comunicado.

Con la colaboración de TITSA y el Cabildo de Tenerife, como gestores del edificio, los técnicos de la Consejería procedieron a localizar las piezas que presuntamente podrían haber causado el colapso del sistema soporte del falso techo.

Como resultado de las primeras investigaciones, se procedió al envío de diversos anclajes partidos a los laboratorios de la Universidad de La Laguna en donde se consideró que las instalaciones mejor dotadas para el análisis exhaustivo de los fragmentos son las que se encuentran en la Universidad de Cádiz, que se convirtió en el destino final de las piezas.

De forma paralela a la investigación técnica que desarrolla la Dirección General de Transportes, el Gobierno entiende que el desplome de 1.700 metros cuadrados de falso techo "conlleva la suficiente gravedad como para empezar a trabajar ya en la vía legal" y, como propietario del inmueble y al amparo de la legislación en materia de contratación, ha tomado la decisión de instruir un expediente de responsabilidad ante lo sucedido.

De esta manera, el Gobierno de Canarias pretende, además de esclarecer las causas del incidente, delimitar de forma clara el alcance de la responsabilidad de cada una de las partes relacionadas con el intercambiador, desde el propio diseño del edificio y la licitación de la obra, hasta el mantenimiento diario, pasando por, su construcción y los materiales escogidos para realizarla, añade.

Actualmente los técnicos de la Consejería de Obras Públicas, Transportes y Política Territorial continúan trabajando en el lugar y esperan la llegada de expertos independientes con los que ha contactado la Dirección General de Transportes para que se desplacen hasta Tenerife y realicen una inspección del sitio.

Posteriormente se procederá a la clasificación y catalogación de todos los escombros, así como de su ubicación sobre el suelo, con el fin de preservar cualquier indicio que pueda ayudar a esclarecer las causas exactas del incidente a lo largo de la investigación.

A los esfuerzos de la administración se sumaron ayer los análisis del perito enviado por la empresa aseguradora, puesto que el inmueble cuenta con una póliza a todo riesgo por daños materiales.

Una vez finalizados los análisis en el lugar, la Dirección General de Transportes procederá a la limpieza de los escombros, para que el intercambiador pueda volver a operar con normalidad en el menor tiempo posible.