El presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, considera que en el proceso de revisión del Tratado de Lisboa acordado en el Consejo Europeo deben mantenerse las ventajas fiscales y económicas de las regiones ultraperiféricas (RUP) e, incluso, ampliarlas con nuevas medidas vinculadas a la creación de empleo.

Rivero advirtió ayer de que hay que estar muy atentos para que, ante el avance de la uniformidad fiscal en Europa, se mantengan las especificidades de las regiones ultraperiféricas de España, Francia y Portugal, entre las que está Canarias, y cuyo estatus está reconocido en el Tratado de Lisboa.

Lo primero es afianzar lo que existe y a partir de ahí conseguir que los gobiernos de España, Francia y Portugal se impliquen en la defensa de nuevas medidas fiscales vinculadas a la creación de empleo, afirmó. Rivero agregó que la crisis ha demostrado que las desventajas de las regiones ultraperiféricas con respecto a las continentales son estructurales.

Subrayó el presidente que el estatus especial de las regiones ultraperiféricas reconocido en el Tratado de Lisboa permite ventajas como una fiscalidad diferenciada y ayudas al transporte, la energía, el agua, la agricultura y la importación de materias primas.

Por ello, ante la uniformidad fiscal que se pretende con la revisión del tratado, el Gobierno de España debe mantener una atención máxima para defender el estatus canario.

Según Rivero, en las Islas siempre ha habido consenso entre las fuerzas políticas y sociales sobre su estatus en la UE y anunció que se reunirá con todos los agentes para que continúe así.