Alrededor de 4.000 personas acudieron ayer a la manifestación para reclamar a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias que dé marcha atrás y paralice la decisión de suprimir 50 millones de euros del presupuesto previsto para personal durante el año 2012.

Si bien los sindicatos convocantes elevaron la presencia de manifestantes hasta los 6.000, la Policía Nacional estimó "cerca de 4.000", algo que, en cualquier caso, convierte la protesta en un éxito de convocatoria.

Convocados por los sindicatos Cesm, CCOO, Satse, UGT y Sepca, a la protesta acudió personal sanitario de todas las categorías e incluso representantes de otras formaciones sindicales con el Sindicato de Auxiliares de Enfermería (SAE) y miembros de la Asociación en Defensa de la Sanidad Pública y del sindicato de enseñanza EA Canarias, pero también ciudadanos que corearon consignas como " hacía falta ya una huelga en Sanidad", o "consejera dimisión" y realizaron sonoras pitadas.

A juicio de los manifestantes, los recortes presupuestarios no solo supondrán que el Servicio Canario de Salud prescinda de cerca de 3.000 trabajadores, sino una merma asistencial importante, además de un incremento espectacular de las listas de espera, debido al crecimiento del volumen de trabajo.

Bajo el lema "Es por él, es por ella", en referencia a un bebé que representa el futuro de las nuevas generaciones, los convocantes insistieron en que "queda tiempo para resolver este asunto y que el Gobierno de Canarias apueste por mantener los servicios públicos esenciales, como la sanidad pública".