Los sindicatos CCOO, UGT, Cemsatse y Sindicato de Empleados Públicos de Canarias confían en paralizar la sanidad pública canaria el jueves en protesta por los 2.000 trabajadores eventuales que el Gobierno canario dejará de contratar en 2012, lo que provocará el cierre de más servicios.

Así lo ha manifestado hoy el secretario de la Federación de Salud de CCOO en Canarias, José Alonso Rodríguez, quien confía en que la huelga sea un "éxito" ante la implicación que está teniendo el personal sanitario en las concentraciones y asambleas celebradas, de manera que el funcionamiento de los servicios el jueves sea "como el de un día festivo".

Rodríguez ha afirmado que se mantendrán los servicios esenciales como cualquier día festivo, aunque ha advertido que se pueden producir situaciones paradójicas con los servicios mínimos, ya que la dotación de plantillas puede ser superior a la de un día normal.

Los sindicatos convocantes de la huelga, que representan al 85 por ciento de los trabajadores sanitarios, esperan también que finalmente se sume al paro Intersindical Canaria, que engloba al 15 por ciento restante de los empleados públicos del sector.

Durante la jornada de protesta, que comenzará a las 08.00 horas del jueves y concluirá a las 08.00 del viernes, se celebrarán concentraciones durante la mañana en los centros sanitarios y sendas manifestaciones por la tarde en las dos capitales canarias, en las que los sindicatos esperan contar con el apoyo de los ciudadanos por las "graves consecuencias" que generará el recorte de personal en la prestación de este servicio.

Rodríguez ha indicado que este año, con la plantilla actual, se han cerrado por falta de personas 200 camas en Tenerife y 300 en Gran Canaria, con lo que con 2.000 trabajadores menos consideran que el efecto será mayor.

Advirtió que se tendrá que acudir a la sanidad privada porque no habrá medios para atender las demandas de los ciudadanos canarios, pues "es un hecho que no se podrá sostener la sanidad pública en esta situación".

Fuentes del SCS han asegurado que mantiene una actitud de diálogo permanente con los sindicatos, quienes, sin embargo, según ha señalado Rodríguez, critican su "tozudez" por negarse a evitar la reducción del personal eventual y el "desmantelamiento" de la sanidad pública canaria.

Los sindicatos entienden que existen otras medidas que se pueden adoptar para reducir el gasto del personal sanitario que el Gobierno pretende y que Rodríguez ha cifrado en 50 millones de euros.

El representante sindical ha dicho que están dispuestos a hacer sacrificios, como ampliar la jornada laboral e incluso llegar a una reducción salarial, aunque antes se debería reducir el número de cargos directivos, que son "excesivos", y revisar sus gratificaciones, así como aplicar planes de jubilación incentivada o parcial, entre otras medidas.