Las universidades canarias deben encontrar -sí o sí- una fuente de financiación alternativa a la que reciben de la Comunidad Autónoma. La recomendación parte de la Audiencia de Cuentas de Canarias (ACC) y viene incluida tanto en el informe de fiscalización de la Universidad de La Laguna como en la de Las Palmas de Gran Canaria de los ejercicios 2006 y 2007. No es la primera vez que el organismo de control lo sugiere y, esta vez, el presidente de la institución, Rafael Medina Jáber, aclaró de forma expresa en sede parlamentaria que ambas universidades deberían prestar servicios a la iniciativa privada a fin de incrementar los ingresos "pero sin que signifique su privatización ni abandonar su función pública".

Jáber tranquilizó así al portavoz en esta materia del Partido Socialista Canario (PSC), Manuel Marcos Pérez, que había preguntado antes si la recomendación de la ACC se refería a un aumento de las tasas universitarias.

Además, la ACC también sugiere que las universidades deberían reforzar la plantilla en sus áreas internas de control de gestión, a lo que la diputada nacionalista Marisa Zamora respondió que es una solicitud complicada de satisfacer en estos momentos de ajustes, por lo que propuso, a su vez, que en vez de incrementar los puestos de trabajo en esa área se traspase técnicos con experiencia de los departamento de Intervención de otros servicios a las universidades a fin de que la medida suponga "coste cero".

Jáber también se mostró partidario de simplificar y reducir los controles externos a los que están sometidas las universidades.