Los proyectos estructurantes se reestructurarán. Aunque suene a trabalenguas, esa es la línea en la que trabaja la Universidad de La Laguna (ULL) para tratar de que la actividad investigadora impulsada por esta iniciativa de la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información (ACIISI) no se quede colgando en el vacío.

Esta reestructuración consistirá, según la vicerrectora de Investigación y Transferencia de Conocimiento de la ULL, Catalina Ruiz, en estrechar la colaboración con las empresas para tener la posibilidad de captar fondos públicos destinados a proyectos empresariales. Además, "si la empresa hace I+D (investigación más desarrollo), se le permite acudir a convocatorias a las que ahora no puede ir", lo que incrementa las posibilidades de conseguir recursos.

De hecho, los proyectos estructurantes nacieron con la intención, entre otras, de potenciar la cooperación con las entidades privadas. Los que fueron ejecutados por la propia ACIISI -conformados por organismos públicos de investigación y por equipos de las propias universidades- se orientaron decididamente hacia este objetivo. Es el caso de Nanomac, centrado en la nanotecnología y dirigido, precisamente, por Catalina Ruiz, al que se han agregado "muchos grupos de investigación".

En cambio, los desarrollados por la ULL "se han entendido más bien como proyectos de I+D de la Universidad y de sus investigadores". Sin embargo, el objeto de su trabajo -turismo, transportes o energía, entre otros- puede facilitar, según la vicerrectora, que la empresa desempeñe en ellos "un papel importante".

Los proyectos estructurantes de investigación fueron lanzados por la Agencia -organismo dependiente del Gobierno regional- en el año 2010. Para el siguiente ejercicio no se efectuó una nueva convocatoria, aunque sí se concedió una pequeña prórroga. Pese a que los desarrollados por las universidades finalizaron en junio, la ULL aspira a darles continuidad.

El Vicerrectorado de Investigación trabaja para captar fondos a través de convocatorias de diferentes ministerios, como los de Ciencia y Medio Ambiente, al tiempo que negocia con la ACIISI para que "ayude a que se mantengan los proyectos que funcionan y que se habían estructurado" tras el desembolso inicial de un millón de euros que recibió cada universidad.

Las instituciones académicas deben redoblar sus esfuerzos para reunir recursos en unos momentos en que los presupuestos públicos se restringen cada vez más. El director de la Agencia Canaria de Investigación, Juan Ruiz Alzola, admite que no sabe aún qué fondos podrán destinarse fondos a los proyectos estructurantes.

"El presupuesto de la Comunidad Autónoma todavía se está elaborando, aunque seguro que habrá menos recursos", recuerda antes de precisar que su objetivo es mantener los proyectos "porque han dado buenos resultados y están permitiendo generar sinergias entre los institutos públicos de investigación y los grupos de las universidades".

Para garantizar el futuro de estas actuaciones y ante la escasez de recursos, Ruiz Alzola defiende "un modelo de mayor integración" entre las universidades y los centros públicos, de forma que los fondos vayan "al conjunto del sistema", independientemente de que los proyectos estén gestionados por unos o por otros.

El director de la Agencia recuerda que hay proyectos que han accedido a financiación del Estado y la Unión Europea y, en la línea de lo manifestado por Catalina Ruiz, se muestra partidario de extender a todos la "aproximación muy interesante" que algunos han hecho a las empresas.