TIEMBLA la tierra en El Hierro y los científicos no se ponen de acuerdo. Primero dijeron que los movimientos sísmicos podrían ser de carácter tectónico, por desplazamiento de placas. Luego que tenían naturaleza volcánica. Las autoridades hacen muy bien en contar con un plan de emergencia y en informar a la población, pero nunca alarmar.

Porque, entre otras cosas, podría surgir un volcán en El Hierro o no. No hay regla fija. La cadena de sismos producida podría -o no- ser el preludio de una erupción, pero desde luego no parece que vaya a ser inminente.

Los canarios nos olvidamos muchas veces de que vivimos sobre volcanes. Los movimientos sísmicos que precedieron a la erupción del Teneguía fueron captados, e informados, por sensores colocados por la Marina de los Estados Unidos en los mares de Canarias, oficialmente para vigilar el paso de las ballenas y estudiar su migración. Extraoficialmente para seguir los movimientos de submarinos soviéticos en la zona, en plena guerra fría.

La certeza de este último cometido vino dada poco después cuando un avión P-3 Orión americano con base en Lages (Azores) se estrelló en la curva del Mocanal, municipio de La Frontera, siguiendo en una noche brumosa el rastro de un sumergible ruso. Murieron los siete ocupantes del aparato.

El profesor Juan Carlos Carracedo, uno de los vulcanólogos españoles más reputados, se ha referido de nuevo a la necesidad que tenemos los canarios de convivir con los volcanes y con sus efectos. Este investigador del CSIC, que ha estudiado nuestros volcanes con gran minuciosidad y talento, ha destacado la benignidad de las erupciones en las islas. Incluso ha insistido en que los ríos de lava tradicionales de los volcanes canarios son muy lentos, más lentos incluso que el paso de una persona. Carracedo añade que los planes de emergencia hay que tenerlos listos, pero sin alarmar de manera injustificada a la población.

En todo caso, el Teneguía acabó siendo un fenómeno turístico de primera categoría. Y lo sigue siendo, desde 1971. Y si aparece un volcán en El Hierro, sin riesgo para la población, también podría lanzar la isla al turismo internacional. Algo que no sabemos si los herreños, personas tranquilas y muy amantes de su territorio, iban a asimilar.

Señales en la isla herreña, pero en todo caso una llamada a la tranquilidad. Y no hacer caso a los alarmismos de algunas cadenas de televisión godas que ya están hablando de nubes de ceniza y de catástrofe generalizada. Esto sí que hace daño a las Islas y que puede ser explotado por destinos rivales para quitarnos el turismo. Y no hay derecho.