El director de Red Eléctrica de España en Canarias (REE), Santiago Marín, ayer explicó que los expedientes administrativos para el desdoblamiento de las centrales de Caletillas (Tenerife) y Jinámar (Gran Canaria) comenzaron el pasado mes de junio su tramitación y añadió que su autorización podría demorarse por un plazo no inferior a dos años, por lo que estimó que la entrada en funcionamiento de las dos subestaciones que complementarán a estas dos centrales para garantizar la calidad de su servicio no se producirá hasta 2016.

De esta manera Marín aludió ayer a los proyectos prioritarios de la compañía para garantizar el servicio ante situaciones de puntas de demanda, como las que se producen ante una ola de calor, como las registradas el 12 de agosto de 2010, o ante incidentes que generen los llamados ceros eléctricos, como los tres que se produjeron en febrero, marzo y abril del pasado año en Tenerife y La Palma. Para ello, tal y como le instó el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, REE acometerá el desdoblamiento de Caletillas y Jinámar, unos proyectos que implicarán una inversión de 32 millones, recordó Marín.

Al desdoblar estas centrales se busca dar mayor calidad al suministro eléctrico, resaltó.

Marín precisó, sobre el plan de infraestructuras de la compañía para el período 2008 a 2016, en el que se enmarcan los desdoblamientos de estas dos centrales, que 68 de los expedientes de esta planificación se encuentran en tramitación y, de ellos, 49 han superado ya su primera fase; es decir, que están pendientes del estudio de impacto ambiental.

Además, Marín informó de que la demanda de energía eléctrica cayó en Canarias un 1,9 por ciento en 2010 en relación al año anterior, período en el que aumentó un 2,9 por ciento en el conjunto de España, mientras que en el primer semestre de este año creció un 0,01 por ciento, según REE.

El director de REE avanzó que, según las estimaciones de la compañía, la demanda eléctrica en las Islas permanecerá estable durante este año por efecto de la crisis económica, una tendencia que se espera que continúe en próximos años.

Esta nueva coyuntura permitirá que los objetivos establecidos en el Plan Energético de Canarias (Pecan) en relación a las coberturas de demanda de energía eléctrica a partir de fuentes renovables puedan no sólo cumplirse, sino superarse, sin necesidad de contar con las potencias instaladas previstas en 2015.

Así, Marín afirmó que el efecto de la corrección de la demanda permitirá cubrir, no el 30 por ciento, como fija el Pecan, sino el 40 por ciento de la demanda eléctrica con fuentes renovables en 2015.

La aportación de las energías renovables al sistema eléctrico canario en la actualidad es del 7 por ciento. De ese porcentaje, la energía fotovoltaica, con 120 megavatios instalados (25 en Gran Canaria y 85 en Tenerife), representa un dos por ciento, mientras que la eólica, con 120 megavatios instalados y 440 adjudicados y pendientes de instalación, representa un cuatro por ciento.