El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, rechazó ayer que se vaya a producir un cambio de Gobierno canario como consecuencia de una posible victoria de Mariano Rajoy en las elecciones generales del 20 de noviembre, porque CC se mantiene "equidistante" respecto al PP y el PSOE, su actual socio.

En un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid, Paulino Rivero respondió a la cuestión sobre si puede tener problemas con Rajoy, si el Partido Popular logra mayoría absoluta y no necesita del apoyo de Coalición Canaria.

Tras señalar que son temas "recurrentes", aseguró que su vocación "es el entendimiento con el partido que esté en el Gobierno" y, en su posición de "contribuir a los asuntos de interés general, buscar el compromiso del Estado para que atienda los temas singulares de Canarias".

El presidente canario recalcó que CC está "equidistante" de los dos grandes partidos del Estado porque "ha trabajado con unos y con otros", por lo que precisó que en Canarias no se va a producir un cambio de Gobierno tras las elecciones generales.

Del mismo modo, descartó que en caso de victoria del PP se produzca un cambio en lo que respecta al acuerdo de Gobierno que actualmente mantiene en las islas con el PSOE. Así, Rivero recordó que hace cuatro años dijo que era "bueno para la política canaria que hubiera estabilidad", y que por ello en la anterior legislatura mantuvo su alianza de gobierno con el PP a pesar de las "dificultades" derivadas de tener en Madrid un acuerdo con el PSOE.

En ese sentido, precisó que "fue el PP quien por razones estratégicas se marchó", y que ahora "ha habido un cambio" y entendía que "el mejor acuerdo posible" era con el PSOE, algo que considera que "no es fácil porque es el partido competidor de CC en muchas islas y eso va generando climas de tensión en las bases".

Por cuatro años

"Pero dije que íbamos a tener un acuerdo y que mi voluntad era mantenerlo cuatro años, y voy a poner lo mejor de mí mismo para mantenerlo. Nunca nos vamos a dejar condicionar por asuntos externos", sentenció.

Durante su intervención, Rivero pidió un cambio de actitud en la relación que mantienen el PSOE y el PP de manera que logren acuerdos para abordar el reto de la transición económica en España, porque el Estado requiere en estos momentos de consenso político y no de confrontación.

El presidente de Canarias señaló que "lo más importante para abordar los retos que se presentan de cara al futuro tiene que ver con el cambio de actitud y con la disposición de los principales partidos de España en la búsqueda de acuerdos", porque "si después de las elecciones del 20N se elige el camino de la confrontación, la crisis -se superará como todas-, pero las dificultades serán mayores".

Tras señalar que estamos en un cambio de ciclo económico y que la crisis no se superará sólo con un cambio de Gobierno, Rivero apostó por un "acuerdo por la economía y el empleo", por "una reorganización y reconversión de la administración" y por "la estabilidad y la lealtad institucional".

En relación a la economía y el empleo, Rivero destacó su propuesta de un "gran plan de reconversión del sector turístico", al igual que en el pasado se hizo un plan de reconversión del sector de la minería. Añadió que la incentivación del sector turístico "está funcionando" y en este momento "hay más de 40 convenios privados con promotoras" para "tirar hoteles o apartamentos obsoletos y no competitivos para hacer nuevos" o "transformar hoteles-apartamentos como oferta turística complementaria" o "simplemente rehabilitar".

En este sentido, negó que vaya a "levantar el control sobre el territorio", porque sería "un suicidio para Canarias", ya que precisamente en España la equivocación fue "la ultraliberalización de las políticas sobre el territorio que llevó a crecer en una economía ficticia". La apuesta de Rivero también se basa en la "modernización del sector público" y en el "acuerdo por la estabilidad y la lealtad institucional".