La Federación Alzhéimer Canarias y el jefe de Neurología del Hospital de Gran Canaria Doctor Negrín, Rafael García, experto en demencias, destacaron ayer la necesidad de crear en Canarias un banco de cerebros, un recurso que, a su juicio, contribuiría al mejor diagnóstico de esta patología.

Así lo reclamaron la presidenta y el vicepresidente de esta federación, Modesta Gil y José Regidor, cuyas consideraciones sobre el valor de estos bancos respaldó el doctor Rafael García, quien informó de que el alzhéimer, la demencia más frecuente, afecta al 10% de la población mayor de 65 años, lo que supone 24.000 personas en Canarias y unos 600.000 en España, recoge Efe.

Esta patología se caracteriza por unos trastornos cognitivos, funcionales y de la conducta, explicó García, quien detalló que hay dos tipos clínicos de alzhéimer: la demencia familiar y la esporádica, que se presenta entre los 45 y los 65 años debido a factores genéticos y ambientales y es la más frecuente.

Entre el 1% de todas las demencias y el 50% de las familiares son hereditarias y, en el plazo de un año, el 9% de los deterioros cognitivos leves pueden convertirse en una demencia de alzhéimer, profundizó García.

Tanto Modesta Gil como el actual rector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, José Regidor, aludieron a la necesidad de contar con un diagnóstico cierto de la enfermedad de Alzheimer, ya que hasta el momento solo se cuenta con diagnósticos "probables", según ha admitido el doctor García.

De hecho, el jefe de Neurología del Doctor Negrín ha precisado que lo que se detectan son "cuadros compatibles" con ésta u otra demencia a partir de diagnósticos clínicos.

Ley de Dependencia

Por su parte, la presidenta de la Asamblea Sociosanitaria de Enfermos de Alzheimer de Canarias, Conchi Pérez, lamentó ayer que actualmente existe una Ley de Dependencia que en Canarias "brilla por su ausencia".

Pérez indicó, en declaraciones a Europa Press, que una parte de las personas dependientes corresponde a enfermos de alzhéimer, "personas que nos preocupan porque no se ha encontrado nada que los pueda curar, aunque sí fármacos con los que se puede ralentizar la enfermedad".

La portavoz recordó el sufrimiento psicológico y físico de los familiares que cuidan de estos enfermos, "por ello, las familias no se deben sentir solas, pues hay personas que los apoyamos y les transmitimos información".