El consejero de Presidencia, Justicia e Igualdad del Gobierno de Canarias, Francisco Hernández Spínola, ha defendido este miércoles los efectos de la denominada Ley de aguas canarias al tiempo que ha afirmado que gracias a la norma se pueden ejercer competencias en 38.000 kilómetros cuadrados de superficie y no 7.400 como hasta ahora.
Hernández Spínola se ha expresado en este sentido durante el debate de una interpelación en el Parlamento de Canarias y donde mantuvo un enconado desencuentro con el diputado del PP Miguel Cabrera Pérez-Camacho. "Se ha referido en términos poco honorables", le dijo el consejero al popular quien le respondió que "tenía un humor peculiar y que le iban a tener que aguantar cuatro años".
El diputado del PP comenzó su intervención afirmando en tono irónico que en los corredores de aguas internacionales había un barco de la Policía del Mar y que al frente del navío estaba el capitán (Paulino) Rivero, asistido por el grumete (José Miguel) Pérez que dice sí a todo aún a riesgo de quedarse sin partido (PSC-PSOE). Añadió el popular que en el mascarón de proa estaba una viceconsejera (Francisca Luengo) que decía que le gustaba más en enero 1993 "cuando se hacía todo al revés". "Ahí está Paco (Hernández Spínola), el consejero sin Policía canaria, diciendo que me parece a mí que ni hartos de grifa nos van a dar algo dinero". Después prosiguió afirmando que Paulino pensaba en las "musarañas" para hacer de las aguas canarias "una fuerte maraña".
"Mal empieza", le dijo Spínola que afirmó que las palabras del popular eran de "falta de respeto institucional". "No caben chanzas ni frivolidades. Le exigimos respeto al Gobierno", continuó el consejero que especificó que el Gobierno canario no ha solicitado la delimitación sino que ésta es fruto de una iniciativa de CC en las Cortes.
Defendió el consejero que la ley trata un tema de extraordinara importancia para el Estado, "que no puede seguir dilatándose y que perfila las aguas". Expuso que con el Estatuto el ámbito de la Comunidad estaba incompleto y que ahora "ya hay espacio terrestre y de unas aguas canarias que por primera vez en cinco siglos están delimitadas".
Hernández Spínola ha subrayado que con la norma "se ejercerán competencias por el Estado o la Comunidad Autónoma en los 38.000 kilómetros cuadrados y no en los 7.500 kilómetros cuadrados actuales. "Esto no es un tema baladí", zanjó para añadir que "la ley no daña a nadie y no se ha roto España".
Asimismo afirmó que hay jurisprudencia del Supremo que dice que las aguas que conectan al archipiélago son archipiélagos. Esto fue negado por el popular que aseguró que no existe ningún pronunciamiento del alto tribunal en este sentido. Después el consejero leyó una intervención del diputado nacional Mariscal (PP) en la que defendía todo lo contrario y estaba a favor de la norma
En este punto, el consejero pidió que Pérez-Camacho no se refiriera a él como Paco. "No me gustan bromas", afirmó para añadir que el popular tiene una "obsesión patológica" con la actual viceconsejera de Industria, Francisca Luengo.
El diputado del PP tildó de "gigantesco fraude" la ley. "Ha sido un engaño desde el principio hasta el final", mantuvo para concluir que el pueblo canario "no es tonto". "Se ha mentido diciendo disparate tras disparate. Nadie lo cree y a nadie le interesa. De nada vale, si la comunidad internacional no lo reconoce", resumió.
"Para la comunidad internacional no existe. Los pasillos internacionales seguirán siéndolo", prosiguió el popular que recalcó que "somos un archipiélago de Estado y no un Estado archipiélago". "No pretendamos que la política de España incumpla los tratados que firma", defendió para insistir en que hay que ser "respetuoso con la legalidad internacional".
Asimismo volvió a ironizar Cabrera Pérez Camacho con un desmayo sufrido el pasado verano en la basílica de La Candelaria por el consejero. "Venía de la censura en el Cabildo de El Hierro y le dijeron que tenía que defender esta interpelación", justificó para insistir en que no había ataques personales en sus palabras sino "un sentido del humor peculiar y se acabó". "Me van a tener que aguantar cuatro años", repitió.
"Me extraña que su brindis al sol le guste a las CCAA con costa. Están entregados a CC", afirmó para censurar que Canarias pueda ejercer competencias en estas aguas. "¡Qué vergüenza! Sus palabras son impropias de un hombre con visión de Estado", le dijo a Hernández Spínola.