El número total de rupturas matrimoniales en 2010 aumentó por primera vez desde 2007, ya que los divorcios crecieron el 4,7 por ciento y se redujeron las separaciones -el 5,6-, según los últimos datos del INE. El pasado año se produjeron 110.321 disoluciones de matrimonios, de las que 102.933 fueron divorcios, 7.248 separaciones y 140 nulidades.

El mayor número de rupturas tuvo lugar entre 40 y 49 años, tanto en hombres como en mujeres; la edad media de varones se situó en 44,6 años, mientras que la de las mujeres fue de 42.

La duración media de los matrimonios disueltos en el año 2010 fue de 15,5 años, cifra ligeramente inferior a la observada en 2009 (15,6).

Por comunidades autónomas, las que registraron las mayores tasas de rupturas por cada mil habitantes fueron Cataluña (2,78), Canarias (2,72) y la ciudad autónoma de Ceuta (2,73). Por el contrario, las regiones con menores tasas fueron Castilla y León (1,73), Extremadura (1,76) y Castilla-La Mancha (1,82). El 86,2 por ciento de las disoluciones matrimoniales fue entre cónyuges de nacionalidad española. En el resto de los casos, uno de los cónyuges era extranjero en el 8,9 por ciento y los dos en el 4,9 por ciento.