Coalición Canaria, socio presupuestario del Gobierno con dos diputados en el Congreso, ha anunciado que pasará de la abstención al voto en contra de la reforma constitucional si el PSOE y el PP no aceptan este viernes incluir en la Carta Magna mayor margen a las comunidades para saltarse el tope de déficit y el reconocimiento de las condiciones singulares de Canarias, su carácter de archipiélago y su régimen fiscal propio.

Los dos diputados de CC, Ana Oramas y Fernando Ríos, han presentado en rueda de prensa sus dos enmiendas a la reforma constitucional auspiciada por PSOE y PP para incluir en la Carta Magna el principio de estabilidad presupuestaria.

En una de ellas se aboga por permitir que las comunidades se salten el tope de déficit si así lo piden tres quintos de su asamblea autonómicas y que el reparto de ese límite global no se repartirá linealmente entre las comunidades, sino en función de variables como el nivel de endeudamiento de cada autonomía, su nivel equipamientos e infraestructuras o su situación económica.

VOTO DE LOS SENADORES AUTONÓMICOS

Además, CC quiere que la futura Ley de Estabilidad Presupuestaria, prometida para 2012, habrá de ser aprobada en la Comisión General de Comunidades Autónomas del Senado pero sólo con la presencia de los senadores de designación autonómica (quedarían fuera de la votación los elegidos en las generales por sufragio directo y listas abiertas).

En su segunda enmienda, presenta una nueva redacción a la disposición tercera de la Constitución para reconocer a Canarias como archipiélago con sus espacios marítimos, con un status singular fundamentado en la lejanía y la insularidad, y con un régimen económico y fiscal especial dada la lejanía, la dispersión territorial y la escasez de recursos naturales, entre otros factores.

Los diputados de CC, que en el debate de la toma en consideración de la proposición de ley se abstuvieron, han anunciado que si el PSOE y el PP no aceptan estas demandas, aunque sean comprometiéndose públicamente a abordar una profunda reforma constitucional en 2012, se pasarán al voto en contra. Eso sí, sin participar en ningún tipo de plante: "No vamos a abandonar el ejercicio del voto en conciencia; para eso nos han elegido", subrayó Oramas. Y una vez que se vote la reforma en el Congreso, empezarán a recabar firmas para tratar de forzar un referéndum.

CONSENSO CONSTITUCIONAL ROTO

La portavoz de CC, Ana Oramas, reconoció haber mantenido algún contacto con los socialistas en estos días (ninguno con el PP), pero sólo para preguntarles cuál iba a ser su voto. "No ha habido ninguna intención de negociar --se ha quejado--. Ellos sólo buscan la adhesión".

Los nacionalistas canarios entienden que la propuesta de PSOE y PP ya ha roto el consenso constitucional de 1978 pues se ha acometido sin consultar a nadie más y sin celebrar una sola reunión política oficial en el Parlamento, ni siquiera para escuchar la opinión de los demás.