"In un placete de La Mancha of which nombre no quiero remembrearme vivía, not so long ago, uno de esos gentlemen who always tienen una lanza in the rack, una buckler antigua, a skinny caballo y un greyhound para el chase". El lenguaje es poco habitual -el spanglish, un idioma híbrido entre el inglés y el castellano de uso coloquial en Puerto Rico y la comunidad hispana de EEUU-, pero reconocemos al instante su significado.

Las primeras líneas de "Don Quijote de La Mancha" están grabadas a fuego en la memoria de cualquier hispanohablante, pero la obra de Miguel de Cervantes va mucho más allá de eso: su alcance es universal, como lo demuestra su presencia en cientos de países e idiomas. Un instituto de Secundaria del Sur de Tenerife, el IES Mencey Acaymo de Güímar, guarda memoria de esta dimensión global de la obra que inauguró la novela moderna en Occidente.

El museo "El Quijote en el mundo" nació en 2005, cuando, coincidiendo con la celebración del cuarto centenario de la publicación de la obra, el profesor Felipe García decidió dar continuidad y carácter estable a la idea que otro docente del centro, Guillermo Millet, tuvo nueve años antes al organizar una exposición sobre la presencia universal del personaje de Cervantes.

La construcción del recinto corrió a cargo de la Consejería de Educación del Gobierno canario, con la colaboración de otras instituciones públicas y también de entidades privadas, e incluyó la habilitación de un salón de actos para recibir a los estudiantes que, procedentes de otros centros, visitan el museo.

Sus vitrinas almacenan actualmente 380 ediciones del Quijote correspondientes a 80 países y 75 idiomas o formas de escritura, desde el inglés, el francés, el alemán o el chino hasta varias lenguas de la India, el kurdo, el serbocroata o el lunfardo. La más antigua, en francés, data del siglo XVII. Algunos de los ejemplares han sido donadas por personajes del mundo de la política o la cultura, como el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, o el cantautor Pedro Guerra, güimarero y exalumno del IES Mencey Acaymo.

Para seguir engrosando los fondos del museo, García se ha sumado a una red de "fanáticos" del Quijote que, a través de internet, facilita la adquisición de nuevos ejemplares. En estos momentos ha establecido contactos para conseguir uno editado en Etiopía.

La divulgación de la obra más representativa de la literatura española no es la única misión que cumple el museo. El Quijote también se ha revelado como un recurso ideal para explicar otras materias. "Es una herramienta transversal y permite transmitir conocimientos sobre geografía y la historia y la cultura de los pueblos", sostiene García, quien es un buen ejemplo de ello: él mismo no es profesor de Lengua o Literatura, sino de Geografía e Historia.

Pese a las dificultades económicas que supone la crisis, el principal responsable del museo tiene claro cuál es su objetivo: "Seguir creciendo a través del Quijote".