NO SERÍA justo criticar al nuevo Gobierno sin verlo actuar. Pero sí nos parece oportuno hacer algunas consideraciones sobre los nombramientos. Ser consejero del Gobierno de Canarias es bonito: un buen sueldo, secretarias, cierta presencia social, tarjeta de crédito para comidas y demás, coche, chófer. Lo del coche y el chófer se agradece mucho porque cada vez se encuentran menos sitios para aparcar.

El presidente del Gobierno ha nombrado a sus consejeros, cinco de ellos nuevos. Lo primero que hay que destacar es la desaparición de dos de los anteriores, muy quemados, José Miguel Ruano y Milagros Luis Brito. ¿A dónde los mandarán? No se preocupen ustedes, que sin trabajo no se van a quedar. Pero con el poder uno pierde los sentimientos. Y las distancias, Hay que gobernar y punto. A veces por encima de todo y de todos.

A nosotros, personalmente, nos inquieta más la renovación de Martín Marrero como portavoz. Fue uno de los responsables (por falta de información, queremos creer) del desaguisado cometido por la mesa de evaluación de las emisoras de FM. Que ni chiquito inútil.

No conocemos -nadie las conoce- a las dos nuevas féminas en el Ejecutivo: Margarita Ramos (PSOE, catedrática de La Laguna, natural de Las Palmas), en Empleo, Industria y Comercio; y Brígida Mendoza (CC, natural de Las Palmas, exgerente del Materno), en Sanidad. Los demás son unos clásicos: repiten Juan Ramón Hernández y Berriel, uno de La Palma, el otro de Lanzarote; el primero se queda con Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas y el segundo recibe Obras Públicas, Política Territorial y Transportes. Sigue Inés Rojas, de Lanzarote, esta vez en Cultura, Políticas Sociales y Vivienda. Y a Paco Spínola, que no sé si nació en Lanzarote o en El Escobonal (PSOE), se lo queda Paulino en Presidencia. Pero no le da la Policía Autonómica. Le da Justicia e Igualdad (entre hombres y mujeres).

La Policía Autonómica se la queda CC, a través de Javier González Ortiz, de Tenerife, que va a Economía y Hacienda y a Seguridad. CC no suelta la poli que tanto costó conseguir.

Dejamos para el final a José Miguel Pérez (vicepresidente, PSOE, de Las Palmas), al que se le encomienda Educación, Universidades y Sostenibilidad. Esto último nunca se sabe lo que es; puede ser cualquier cosa. Es decir, Pérez será vicepresidente y consejero de Educación, Universidades (que viene a ser lo mismo) y de cualquier cosa.

Hasta aquí, el elenco. La Televisión Autonómica no sabemos si dependerá de Spínola (sería un error, porque Spínola no la quiere) o de Paulino Rivero directamente. Es de esperar que el presidente no suelte esa arma tan poderosa. Esa televisión tiene que ser el motor de otras televisiones locales, entre otras cosas. Y hay que reforzarla. No depauperarla más.