Las evaluaciones que se han realizado al sistema educativo canario, entre ellas el informe PISA, han dejado claro que hay muchas cosas que mejorar. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), promotora del informe, lo ha corroborado durante la visita que dos de sus miembros, Mihaylo Milovanovitch y Caroline McReady, han hecho durante estos días a las Islas, en la que han recogido los datos, impresiones y testimonios que darán forma al informe que la organización prevé entregar al Gobierno autónomo el próximo mes de septiembre.

La educación en las Islas precisa "urgentemente" de un "cambio serio", según la delegación de la OCDE, pues "no es lo suficientemente buena". Así se expresó McReady, quien, como aspecto positivo, valoró que todos los agentes muestran "un gran acuerdo y consenso" en el carácter estratégico del sistema de enseñanza y en que ese cambio es necesario.

Uno de los "desafíos" que afrontan los autores del informe para Canarias -una rareza dentro de la actividad de la OCDE, que no suele elaborar estudios sobre regiones- es "vincular dos cosas: lo que se necesita y lo que se puede hacer", explicó Milovanovitch. "Vamos a decir todo lo que tengamos que decir, aunque afecte al aspecto nacional de la educación (las competencias educativas que ostenta el Estado). Seremos pragmáticos, pero esto no significa que nuestras recomendaciones sean confortables o agradables de escuchar", advirtió el representante de la organización.

El cambio propuesto debe tener un objetivo fundamental: el alumno. "Hay que hacer énfasis en el estudiante y sus intereses", apuntó Caroline McReady, mientras que su compañero sugirió que "no se puede responsabilizar al alumno del fracaso y el abandono escolar (el gran problema de la educación canaria), sino a la escuela y los profesores, que son los que han de tomar medidas".

En este aspecto, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico observa en Canarias "una actitud diferente" a la de países con mejores resultados en sus evaluaciones. "Parece que es culpa del alumnado si éste abandona o suspende. Ojalá todos asumieran su responsabilidad", expuso Caroline McReady.

Que actúen los otros

Durante su estancia en el Archipiélago -que ha incluido visitas a once centros y reuniones con más de cien agentes sociales, económicos y políticos y "protagonistas del sistema educativo"-, los delegados de la OCDE han detectado un problema: la "falta de autocrítica". "Muchos piensan que las medidas deben introducirlas otros. No piensan qué pueden hacer ellos, sino qué puede hacer el otro", comentó Milovanovitch. Pese a ello, "absolutamente todos los interlocutores" han aportado "muchas ideas" y "una cantidad ingente de información y documentos útiles".

"No estamos aquí para prevenir una catástrofe, sino para mejorar, o ayudar a hacerlo, un sistema educativo que tiene un enorme potencial", dijo Milovanovitch. El informe final recogerá recomendaciones para garantizar la calidad en las escuelas, compartir las mejores prácticas de los centros e impulsar la actividad investigadora en materia de educación.

El alumnado canario obtiene una puntuación "algo más baja" en competencias básicas en el informe PISA. "Tiene conocimientos, pero no sabe aplicarlos", resumió McReady. Integrar ambos aspectos -la enseñanza de asignaturas y de destrezas básicas- es esencial para mejorar, según la OCDE.