El sindicato de enfermería Satse denunció ayer que "varias plantas" del Hospital Universitario de Canarias (HUC) cerrarán durante el verano, lo que, a su juicio, representará "un grave perjuicio para la calidad asistencial" y "una sobrecarga de trabajo para el personal sanitario". En cambio, fuentes del centro hospitalario aseguran que, en cualquier caso, se "podría" cerrar una sola planta, aunque aún "no hay nada decidido" al respecto.

La versión del centro es que se están estudiando fórmulas para ajustar la programación quirúrgica al calendario de vacaciones del personal, lo que, unido al descenso de la estancia media que suele producirse en la época estival, "podría" permitir el cierre de una planta. Se trataría del ala par de la segunda planta, una "unidad de corta estancia".

Según el sindicato, que dice haber recabado la información de fuentes del Servicio Canario de Salud (SCS), la intención de la Administración es cerrar varias plantas a partir del 1 de julio. Satse alerta de que las consecuencias inmediatas de esta medida serán una disminución en la contratación de enfermeras, auxiliares de enfermería y otras categorías profesionales, pues no se cubrirán permisos en otras unidades.

"No solo se trata de un ataque directo hacia el personal sanitario, sino contra la población tinerfeña, pues se pretende disminuir el número de camas para ingreso y se producirá un aumento en el tiempo de espera, tanto en urgencias como en las listas de espera quirúrgica y de varias especialidades", argumenta la organización sindical.

Para Satse, este tipo de medidas vulnera derechos del convenio colectivo del HUC "y se deben planificar a comienzos de año y no con menos de veinte días de antelación". Esta precipitación es, a su juicio, "fruto de la improvisación y de la mala gestión de la Administración, que no ha informado ni consultado a los afectados".

Además, los representantes de los trabajadores señalan que "el ahorro que se pretende no es real" y advierten de que esta decisión se adopta en un "momento crítico para el funcionamiento del hospital", pues la dirección de enfermería ha presentado la dimisión y el puesto del gerente "está pendiente de los pactos políticos". Este escenario de inestabilidad en la gestión del HUC está generando situaciones de descoordinación entre instituciones, afirma Satse.

"Cuando Satse denunció el colapso de las urgencias, todos los colectivos, incluso la propia gerencia, argumentaron que la falta de camas hospitalarias era un problema crónico. Sin embargo, ahora han decidido que hay camas de sobra", prosigue el sindicato, que indica que "en las clínicas privadas no se reduce la actividad, ni sobran camas, ni se cierran plantas y se siguen pagando extras".

Satse explica que se pueden tomar otro tipo de medidas para ahorrar gastos sin tener que reducir camas de hospitalización y que así se lo ha propuesto a la gerencia, como la dispensación de fármacos genéricos, el control de los recursos materiales en todas las áreas del HUC o el control de la medicación caducada, que originó un gasto de más de 150.000 euros, explica el sindicato.