La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos de Canarias (COAG-Canarias) ha considerado que tras lo ocurrido por la denominada crisis del pepino se ha de pedir responsabilidades "en el ámbito europeo y pasar la correspondiente factura".

El secretario insular en Tenerife de la organización, Miguel López, así lo ha señalado considerando que se ha de buscar algún sistema para evitar que situaciones como estas vuelvan a producirse en Europa por lo perjudicial que puede resultar para la producción.

"Hay que compensar al sector", ha apuntado. "Hay que exigir compensaciones por lo que ha perdido y medidas para evitar que vuelva a suceder. No se puede jugar con el pan pues con situaciones como estas desparecen clientes y merman las expectativas de venta, además de las dificultades para recuperar la confianza", ha subrayado.

No obstante, "lo ocurrido obligará a ser aún más estrictos en los criterios de seguridad alimentaria a lo largo de toda la cadena de producción", ha reconocido Miguel López que considera que estas certificaciones permiten obtener, además, una producción de mejor calidad.

En cuanto a las consecuencias para la producción en Canarias, el agricultor ha apuntado que podría producirse una bajada de precios en el mercado interno, si alguna partida que no haya salido de la Península se coloca en Canarias, pero "es sólo una hipótesis. Habrá que esperar a los próximos días".