La presidenta de la Sociedad Geológica de España, Ana Crespo, ha reivindicado hoy que a los expertos de esta rama científica se les "escuche un poco más" y se les "tome en serio", ya que de este modo se podría "ahorrar mucho dinero y alguna vida también".

Crespo, en declaraciones previas a la inauguración de la quincuagésima reunión de la Sociedad Geológica de España en Vigo, ha recalcado que "sería conveniente que la sociedad en general nos escuchase un poco más".

Y no solo por los riesgos sísmicos, "que ahora suenan mucho" tras el reciente terremoto de Lorca, sino también por "los riesgos de deslizamientos, los volcánicos en Canarias, las avenidas y los riesgos inherentes a la construcción en el subsuelo".

"Nos escuchan pero, por desgracia, no se nos toma muy en serio, como si la Geología fuera una ciencia secundaria", ha lamentado Crespo.

La especialista ha atribuido esta circunstancia a que, en Geología, el eje temporal choca con la inmediatez y el corto plazo de la sociedad actual.

"El problema que tenemos es que al hablar de probabilidades de terremotos cada 500 años, la gente piensa ¡qué lejos queda eso! Pero luego ocurren", ha descrito.

Crespo cree que tanto en urbanismo como en la construcción de grandes infraestructuras "no se le da la debida importancia a la opinión de la Geología".

Sobre el terremoto de Lorca, ha señalado que "era previsible", al estar la localidad murciana en "una zona de riesgo" sísmico; "otra cosa era predecir el momento. Hoy es imposible y dudo de que se pueda hacer de aquí a muchos años", ha apostillado.

Sin embargo, opina que de existir unas normas antisísmicas "más estrictas", seguramente los estragos causados por el temblor de 5,1 grados en la escala de Richter habrían sido inferiores, de ahí que abogue por una revisión de la normativa y su extensión a todas las zonas de riesgo de la geografía española.

Dada la cercanía del terremoto de Lorca no hay prevista ninguna comunicación relacionada con el tema en la programación de la reunión de la Sociedad Geológica de España en Vigo, ya que, según Ana Crespo, pueden pasar entre seis meses y un año para que haya "resultados serios" de los estudios realizados al respecto.