"Hasta aquí hemos llegado". Con esta frase el Comité de Empresa del Hospital Universitario de Canarias (HUC) decidió ayer convocar una asamblea "urgente" de trabajadores para ratificar las medidas de presión que se llevarán a cabo a partir de este viernes contra la decisión del Servicio Canario de Salud (SCS) por no respetar el acuerdo por el que es la gerencia del centro hospitalario quien debe convocar la Oferta Pública de Empleo (OPE) y no la Dirección de Recursos Humanos del SCS.

En concreto, las fuerzas sindicales plantean que "si antes del viernes la directora del SCS no firma un documento en el que reconozca al HUC como autónomo a la hora de convocar su OPE, se llevarán a cabo "medidas de presión como encierros en las oficinas del centro hospitalario e incluso huelga", además de proceder a "cuantas medidas judiciales se puedan llevar a cabo".

"Hace mes y medio que estamos esperando que nos pongan en un documento firmado por la directora del SCS que el HUC puede seguir adelante con la convocatoria de la OPE de 2007. Nos dicen que todo se mantiene como estaba y que sigamos adelante con ello, pero eso es una ilegalidad. El gerente del HUC no puede convocar nada ni hacer nada cuando quien tiene las competencias es la directora general de Recursos Humanos del SCS, Carmen Aguirre. Sin embargo, Sanidad se niega a ponerlo por escrito, de manera que si el gerente hiciera algo relacionado con la OPE habría una inseguridad legal terrible e incluso se arriesga a ir a la cárcel", explica uno de los miembros del sindicato de enfermería (Satse), Ramón Pinto.

Lo que preocupa a los representantes de los trabajadores es que llegue el día de las elecciones y que no exista ningún tipo de documento oficial que aclare la situación.

"Si lo último que salió en el Boletín Oficial de Canarias (BOC) es que Carmen Aguirre es la responsable de la OPE del hospital, nada se puede hacer hasta que otro acuerdo del Gobierno diga que fue un error y que es el HUC quien tiene la competencia para hacerlo en base a los acuerdos alcanzados durante su integración en el SCS", afirma.

Aún más dura es la visión de Intersindical Canaria, puesto que según su portavoz, Cati Darias, "todo esto es un nuevo envite del Gobierno no solo al HUC y a sus trabajadores, sino lo que es aún más grave, a la sanidad pública".

"Solo se nos han dado declaraciones de buenas intenciones pero ninguna respuesta a la OPE. Exigimos que las haya y escucharemos a los trabajadores y se llevarán a cabo las medidas que ellos acuerden, sean cuales sean", dijo.

Cabe recordar que la OPE en cuestión es la de 2007, que a su vez concentra las de 2004, 2005 y 2006. Esto significa que restan por convocar 227 plazas de enfermería, más las de fisioterapia, técnicos e incluso el personal de limpieza. En total se calcula que son cerca de mil plazas.