El sistema de voto ponderado, recogido en los estatutos de la Universidad de La Laguna, ha hecho posible la histórica reelección de Eduardo Doménech como rector de la Universidad de La Laguna (ULL). El 51% del total que los estatutos de la institución asignan al voto del profesorado funcionario doctor ha resultado decisivo para que el catedrático de Pediatría continúe cuatro años más en el cargo pese a perder el apoyo de dos sectores que en 2007 se inclinaron mayoritariamente por él: el alumnado y el personal de administración y servicios (PAS).

Si entonces los estudiantes resultaron decisivos para que Doménech desbancara de forma contundente al entonces rector y candidato a la reelección, Ángel Gutiérrez, ahora se ha dado la vuelta a la situación, aunque el peso que el sistema atribuye al voto de los docentes le ha permitido mantenerse al frente de la ULL. Un 63% de los alumnos -3.131 en cifras absolutas- respaldó hace cuatro años la candidatura de Doménech, mientras que Gutiérrez se quedó con algo más de un 25% -764 votos-.

De las 29 mesas electorales ubicadas en las distintas facultades y centros de la Universidad -incluida la escuela de Enfermería de La Palma-, solo cinco registraron un triunfo del actual rector entre el sector de los estudiantes. Se trata de las facultades de Ciencias Económicas y Empresariales, Medicina y Química y las escuelas de Ingeniería Civil e Industrial y la de Turismo de Tenerife.

Uno de estos centros, la Facultad de Medicina -donde Eduardo Doménech ejerció la docencia y de la que fue decano- se ha revelado como un auténtico feudo del reelegido rector: alumnos, profesores funcionarios y profesores contratados -los tres sectores que allí votaron- lo respaldaron de forma abrumadora.

En cuanto al PAS, que en 2007 también otorgó su confianza a Doménech -275 papeletas frente a las 251 cosechadas por Gutiérrez-, también ha retirado su apoyo al rector, que el pasado jueves consiguió 268 votos por los 331 del que ahora ha sido su oponente, Javier Marrero. Solo en una de las ocho mesas donde estos trabajadores ejercieron su derecho al voto se produjo un apoyo mayoritario a Eduardo Doménech.

Los resultados recogidos en cada una de las mesas electorales a las que acudieron docentes funcionarios y doctores evidencian hasta qué punto estos sectores se han identificado con la candidatura del rector, que, en el primer caso, se alzó con el triunfo en 13 de las 15 urnas, y en el segundo en 10 de las 15.

Aunque el sistema de ponderación -la aplicación de coeficientes que conceden distinto peso a los sufragios de los diferentes sectores de la comunidad universitaria- certificó la victoria de Eduardo Doménech con un 52,4% del voto, frente al 47,6% de Javier Marrero, lo cierto es que su rival consiguió una amplia mayoría del total de las papeletas, 3.264 frente a 2.349.

Tras confirmarse su derrota, Marrero abogó por una urgente reforma de los estatutos de la ULL -un proceso que ha fracasado dos veces durante el primer mandato de Doménech- para corregir lo que considera "una situación claramente mejorable".