JOSÉ MIGUEL González, a quien -al parecer- Marisa Tejedor cogió copiándose, una vez, en un examen de la carrera de Farmacia, quiere repetir en el Parlamento de Canarias; pero Paulino está renuente. Lo sabemos de buena tinta, lo mismo que sabemos que lo que pretende don Pauli es meter a J. M. Ruano, ese genio, en un puesto para salir.

Hay una pequeña lucha en Coalición Canaria con relación a los puestos de salida, a los puestos popis. La batalla de las Termópilas se extiende al cinco por Tenerife; unos cuantos no quieren que el cinco lo hinque Nacho González, a quien algunos de esos que conforman La Cúpula lo consideran un advenedizo: ha estado en el PP, en el CCN y ahora próximamente en CC. Versátil, o sea.

Las cosas no están tampoco bien en Tegueste, donde el tránsfuga del CCN, un tal Molina, enrolado ahora en Coalición Canaria, no quiere meter en su lista a Claudia Reverón, una prometedora joven del PNC que ya fue -con éxito- su concejal de Deportes; y todavía lo es. Se la ha quitado de encima (es un decir) porque le puede hacer sombra. CCN y PNC urden ahora presentar en Tegueste una candidatura, juntos, para joder al alcalde y candidato Molina, que les ha salido respondón. Y, de paso, a CC. O sea, la venganza del chinito.

Se dijeron cosas muy gruesas contra Coalición, el otro día, en el Consejo Político del PNC. Y es que CC acogotó al partido de los honrados. Algunos de los comentarios son irreproducibles, y fíjense que nosotros lo reproducimos casi todo. Pero no salió bien parado de ellos, un suponer, Javier González Ortiz, ese otro genio, de quien dicen quienes lo tratan que no manda un carajo en CC. Lo dice hasta Claudina Morales, que manda menos que él.

Esto es como un cine de barrio. Creo que en un pueblo, no sé si de Lanzarote o de Fuerteventura, se presentan once partidos al ayuntamiento. Pobre pueblo, no levantará cabeza en años. La política canaria es muy sui generis. Ustedes se acordarán de aquella Rosa Conde, portavoz de Felipe González, que se trabucaba toda, en las gloriosas jornadas electorales, dando los resultados de la sopa de letras de los partidos canarios. Que si el PIL, que si CC, que si ATI, API, AHI, que si IF. Dios, qué sufrimiento para aquella mujer, a la que le sudaba hasta el flequillo de arriba -y suponemos que el de abajo- con tanta sigla.

Cine de barrio, pues, en estos prólogos de comicios tan reñidos. Los que son no se quieren ir; y los que no son pretenden entrar en tropel. Y es que las cosas están muy mal fuera; hace mucho frío.