AQUÍ no hay más nachos que Nacho González Santiago, cuyo partido, el Centro Canario Nacionalista, se ha pasado, con armas y bagajes, a Coalición Canaria. Con el compromiso, además, de integración total. Gracias a estas promesas, Nacho González será diputado nacionalista; antes lo fue del Partido Popular. Y protagoniza una curiosa metamorfosis, digna de todo un camaleón: primero, a la derecha, luego al centro y ahora en el nacionalismo más popular. Es cierto que cambiar de opinión es bueno, pero a este paso Nacho González va a tener en el morral más historias que nadie.

Lo que demuestra que las ideologías son secundarias y que el oportunismo juega un papel importante en la vida canaria. A aquella prepotencia grande le ha sucedido un Nacho más sereno y maduro. Suponemos que González Santiago habrá recapacitado sobre actitudes y aptitudes y habrá crecido interiormente como persona y políticamente como el hombre público que ha querido ser siempre.

A unos les da por el circo, a otros por despachar gasolina, a otros por ser obreros de la construcción y a otros por ejercer de políticos. No hay duda de que los golpes enseñan y a este muchacho lo han vapuleado mucho; desde los que inventaron el famoso y bufo caso Bango hasta los que lo echaron del Partido Popular. Pero es que Nacho se atrevió a ir a Génova y poner de chupa de dómine a Cascos, a Rajoy y a todo el que se cruzó en su camino, incluido un tal Hernando, del que ya no se tiene noticia cierta (creemos que está en el Senado, o algo así).

Nacho González, pues, se integra en Coalición Canaria, será diputado regional y colocará a otros correligionarios en cargos de la administración canaria. Así se ha escrito y así se cumplirá. El pacto es bueno para él y probablemente para su CCN, aunque contrasta en sus bondades con la negociación a la baja del Partido Nacionalista Canario, al que Coalición no le ha concedido tantas facilidades ni tantas posibilidades en las listas. Una pena.

Nacho González es un valor. Ya no es un niño y ha aprendido de los errores, tanto personales como políticos. Si echara la vista atrás verá que ha dejado en el camino muertos y heridos. Es el sino de la política y de sus protagonistas. Ahora inicia otra andadura, pero bajo la disciplina y el paraguas de CC. ¿Resistirá? No lo sabemos, pero más saltos acrobáticos no puede dar. Y este último es triple mortal.

Solo el tiempo dirá si ha hecho bien buscando abrigo en la Coalición, que también estaba necesitada de socios. Esta alianza puede ser buena para los nacionalistas y eso lo veremos el día 22 de mayo.