"Una de las grandes amenazas para la biodiversidad marina de Canarias es la sobrepesca". Esta es una de las conclusiones del estudio realizado en 2009 por la organización Oceana, que hoy presentará su propuesta de protección de nuevas áreas marinas en las islas basadas en este proyecto, en el que se destaca que la falta de control en la pesca ya se ve reflejada en el exceso de "erizos diademas que existen en las aguas canarias".

Para la organización, Canarias está identificado como un lugar de gran biodiversidad, pues es un lugar único porque tiene muchas especies y muchos hábitats marinos que no están presentes en el resto de las aguas españolas", pero a juicio de la científica marina de Oceana, Ana de la Torriente, "actualmente el Archipiélago no goza de mucha protección, y las especies y los hábitats están desamparados".

Esta afirmación está basada en el estudio que la organización realizó abordo del catamarán "Oceana Ranger", con el que, durante dos meses, recorrieron todas las islas del Archipiélago, además algunas montañas submarinas que están un poco más alejadas, como las conocidas como montañas submarinas del Sáhara.

Para este proyecto de investigación, la organización contó con submarinistas que se sumergieron hasta 40 metros de profundidad y un robot, dotado de cámaras de fotografía y vídeo, que llegó hasta los 700 metros.

En el transcurso de la investigación, los expertos también documentaron muchas zonas con exceso de basura, tanto en la costa como en lugares más alejados.

"Pudimos observas en el fondo marino cabos, restos de aparejos y redes, todo eso enganchado en las esponjas y corales del fondo. Esta basura la hemos encontrado en zonas costeras, pero también en lugares más alejados y bastante profundidad", explica Ana de la Torriente.

"Uno de estos sitios fue las montañas submarinas del Sáhara, que antes habían sido utilizadas para actividades de pesca y por ello se pueden encontrar restos de aparejos que llevan muchos años ahí y que aún no han sido limpiados", concluyó la experta.