El director general de Centros e Infraestructura Educativa, José Regalado, presentó ayer el Protocolo de Información ante Fenómenos Meteorológicos Adversos en el ámbito educativo, documento que precisa cómo actuar en los centros escolares en caso de emergencia.

Regalado, en rueda de prensa, señaló que este acuerdo ha sido firmado por el consejero de Presidencia, Justicia y Seguridad, José Miguel Ruano, y por la consejera de Educación, Milagros Luis Brito, "y aunque el protocolo ya existía con anterioridad, tenía que ser plasmado en un documento, como ahora se ha hecho".

Este protocolo tiene por objetivo regular los procesos de información y difusión ante el riesgo de Fenómenos Meteorológicos Adversos (FMA), para facilitar la toma de decisiones y la adopción de medidas preventivas en los centros educativos públicos y concertados no universitarios.

El protocolo, agregó el director general, indica también cómo reconducir a la población escolar en situaciones de menor riesgo en caso de presentarse una situación de emergencia.

"Con este protocolo pretendemos dar una respuesta ágil y rápida cuando aparecen situaciones de riesgo", agregó.

En el protocolo se especifica el proceso de toma de decisiones, así como su cauce de difusión. Además, se encuentran recogidos los distintos niveles según el ámbito competencial; municipal (nivel cero), insular (nivel uno), comunidad autónoma (nivel dos) y Estado (nivel tres).

A la presentación del Protocolo de Información ante Fenómenos Meteorológicos Adversos en el ámbito educativo asistió también el jefe de servicio de Protección Civil y Atención de Emergencias, Humberto Gutiérrez, quien indicó que la decisión de suspender las clases corresponde al director del plan de prevención que haya en cada momento.

Los principales fenómenos meteorológicos adversos para los que se establecen valores umbrales en el Archipiélago son: viento, lluvia, temperaturas extremas, tormentas, temporales costeros y tormenta tropical. Las vías de difusión de estos servicios y comunicados a la población sobre estos fenómenos se realizan por el Sistema de Comunicaciones del Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes 1-1-2) y la red de telecomunicaciones del Gobierno canario.

El protocolo contempla tres tipos de comunicados a los centros educativos en función de las situaciones y cuándo se declare la emergencia por fenómeno meteorológico adverso: suspensión de la actividad escolar y extraescolar desde el día anterior (incluye el servicio de comedor y transporte); suspensión de las actividades lectivas y extraescolares en horario de tarde-noche (excluye el servicio de comedor y transporte); y confinamiento de los estudiantes en un lugar seguro dentro del recinto escolar, cuando la perturbación atmosférica severa sorprenda en horario lectivo sin tiempo para una evacuación segura. Los alumnos deberán permanecer en el centro hasta que se informe que la situación de peligro ha remitido y se den las condiciones que permitan su evacuación.