El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, expresó ayer su rechazo a los discursos sobre la posibilidad de recortar el Estado de la Autonomías, una idea que opinó que es, "sencillamente, un disparate" que obedece a "la simpleza del debate bipartidario" de PSOE y PP.

El también líder de Coalición Canaria advirtió a estos partidos de que con su organización "pueden contar para darnos más competencias a los canarios", al preguntársele sobre ese debate en un desayuno de trabajo del Foro Cinco Días que el diario económico del mismo nombre convocó con el presidente como invitado.

Ante esa cuestión, Rivero no dudó en descalificar las propuestas de quienes han hablado de posibles reducciones de las competencias o las dimensiones de las administraciones autonómicas en favor de la central con alusiones al régimen dictatorial anterior a la actual democracia.

Al respecto afirmó que, "si de lo que se trata es, de nuevo, de una España única y libre (como en el lema patriótico de la era franquista), y centralizada en torno a Madrid, eso es un disparate".

Por todo lo expuesto, insistió en rechazar el que tachó de "discurso político tan frívolo entre los dos grandes partidos", el Socialista y el Popular, en el que dijo que "no hay racionalidad" y que se produce porque cuando uno está en el poder el otro "no quiere contribuir, y a lo único que aspira es a quitar al otro y ponerse".

Por otra parte, el jefe del Ejecutivo canario dijo que el Gobierno de Canarias no va a aceptar, "bajo ningún concepto", que se concedan "privilegios" a otra comunidad autónoma a la hora de fijar su límite de endeudamiento, posibilidad ante la que está dispuesto a "pelear en todos los frentes".

Los canarios "vamos a rebelarnos si se le conceden privilegios que no tienen ningún sentido a alguna comunidad autónoma de las más ricas de España", afirmó Rivero, que salió así al paso del debate suscitado al plantearse la posibilidad de permitir que Cataluña se endeude más que otras regiones.