A ANTONIO Alarcó lo acaban de definir en el mitin portuense de Coalición Canaria como un "yogur caducado". Bueno, la expresión es graciosa, no sabemos a quién se le ocurrió, pero también expresa cierto temor por parte de los nacionalistas hacia un jirivilla, que no para de trabajar desde los amaneceres hasta entrada la noche. Desde que Alarcó le ganó a Melchior el escaño al Senado, por un puñado de votos, es el enemigo a batir. Mas sería bueno que lo intentaran con buenas mañas -lo de "yogur caducado" está bien-, pero sin pretender achacar al senador y vicepresidente del Cabildo actuaciones fuera de la legalidad, porque eso es sencillamente mentira.

Ya se ha abierto la campaña, aunque vemos un tanto pasivo al PP de Tenerife. Destrozado el PSOE, sin corazón y sin patrocinadores (los patrocinadores suelen huir de los perdedores), Coalición está inflada por las encuestas: puede convertirse en la primera fuerza política de Canarias, seguida muy de cerca -según los mismos sondeos- por el PP. Es decir, los sociólogos ponen al PSOE tan mal que lo sitúan allá atrás, con 17 diputados regionales, cuando ahora tienen 26. Si se confirman estos datos, los socialistas estarían a las puertas del caos. A nosotros nos cuesta creer que la debacle sea tan fuerte.

No menosprecien al Partido Popular porque su tirón nacional es grande. Los nacionalistas deben cerrar cuanto antes los acuerdos con el CCN y el PNC. El PP retrasará lo más posible la composición de las listas. Hay muchos compromisos. Lo más lógico sería que Miguel Cabrera encabezara la lista al Parlamento. Y que Antonio Alarcó eligiera para la suya del Cabildo a líderes comarcales. Es ahí donde más problemas tiene el partido. Todos quieren ir al Cabildo. Cristina Tavío trabaja ya en su equipo municipal, en el que los únicos fijos son ella y Pablo Matos.

Bermúdez también baraja nombres. Hilario Rodríguez se queda y se incorporan al Ayuntamiento Dámaso Arteaga y Alberto Bernabé, actual gerente de Turismo de Tenerife. Se cae de la lista Cristóbal de la Rosa: nadie lo quiere. Y Norberto Plasencia entra y sale de la lista, pero no acaba de quedarse. Se va un montón de gente: Begoña Ortiz, Luz Reverón, Manolo Parejo, Tony Bello, Hilda Romana, etcétera. ¿Y Díaz-Estévanez?

En el PSOE hay más silencios que otra cosa. Es de suponer que Julio Pérez lleve al Ayuntamiento gente de categoría profesional y, sobre todo, moderados y no loquitos que torpedeen cualquier labor. ¿Cuántos puestos tiene Julio, cuatro, cinco? La cosa está cruda para el PSOE. Por cierto, la encuesta de Perfiles dice que el PP supera en mucho el número de votantes de las elecciones pasadas en Santa Cruz. Y que se nos perdone lo apretado de este relato. Habrá más.