El presidente del Consejo de Administración del Instituto Médico Tinerfeño, S.A. (Imetisa), Antonio Alarcó, y los responsables de la UTE ABSIDE-IBA Ciclotrón Tenerife, Ambrosio Moreno y Bruno Robert Scutnaire, firmaron recientemente el contrato para la adquisición, suministro e instalación de una unidad de producción de radiofármacos (ciclotrón) en la citada empresa pública dependiente del Cabildo de Tenerife. Según establece el pliego de condiciones, el contrato se suscribió por 2.970.000 euros, una cantidad sensiblemente inferior a la establecida en la licitación, que ascendía a 3.240.000 euros, lo que en definitiva ha supuesto un ahorro de 270.000 euros. Cantidad que ha de sumarse al ahorro fiscal que supuso para la empresa el hecho de que Imetisa decidiera realizar esta adquisición con cargo a las dotaciones que ha hecho en los últimos años al Fondo de Reserva de Inversiones en Canarias (RIC).

La empresa adjudicataria tendrá un plazo de 18 meses a partir de la formalización del contrato para instalar y poner en marcha este equipo, tiempo que se comprometieron a tratar de reducir en la medida de sus posibilidades para que el primer ciclotrón de Canarias funcione lo antes posible, ya que éste supondrá un importante beneficio para toda la sanidad de las Islas, así como para la investigación en general.

El ciclotrón, que se albergará en las instalaciones de Imetisa, es un acelerador de partículas que produce los fármacos radioactivos que permiten diagnosticar enfermedades oncológicas, cardiovasculares y neurológicas.

Según explicó Antonio Alarcó esta inversión se está haciendo con cargo a la RIC. "De esta forma, los beneficios de esta entidad se reinvierten en la sociedad canaria para que ésta cuente con la más moderna tecnología en el diagnóstico por imagen sin que le cueste un euro a la sanidad pública", aseguró el presidente de Imetisa y consejero de Sanidad y Relaciones con la Universidad de la Corporación tinerfeña.

Alarcó explicó que el Consejo de Administración de Imetisa comenzó a estudiar esta propuesta hace dos años y que el pasado mes de abril tomó la decisión de comprar este aparato. Una vez que se adquiera esta tecnología, las cámaras PET-TAC que hay en Canarias (una en el Hospital Universitario Doctor Negrín, en Gran Canaria, y otra en el Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, en Tenerife) dejarán de depender de la llegada de los radiofármacos de la Península y se garantizará el suministro de estos isótopos radioactivos desde las Islas.

La provisión de estos productos es complicada porque su vida útil es muy corta y porque al tratarse de una sustancia radioactiva requiere permisos especiales para su traslado.

Estas cámaras permiten a los especialistas en diagnóstico por imagen obtener, en una única exploración, la información metabólica del PET (siglas en inglés de Tomografía por Emisión de Positrones) y la anatómica del TAC (Tomografía Axial Computerizada). Al fusionar ambas imágenes, esta técnica suma la alta precisión de la exploración de los rayos X, con la alta capacidad del PET para localizar las lesiones.

Este tipo de tecnología se utiliza para diagnosticar melanomas, cáncer de colon y de pulmón, linfomas, tumores de origen desconocido, cáncer de tiroides, tumores de cabeza y cuello, nódulo pulmonar solitario, epilepsia y tumores cerebrales tratados. Asimismo, será útil para el diagnóstico de tumores de mama, ovarios, estómago, páncreas y esófago.

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