El CIS Mercedes Pinto (antigua prisión Tenerife I) lleva poco más de un año abierto y su objetivo es favorecer la inserción social de los reclusos en tercer grado. Para conseguir este fin, el centro pone a disposición de sus "usuarios" talleres de formación y desarrollo personal, así como asesoramiento para incorporarse al mercado laboral, entre otros proyectos que se realizan bajo la premisa de intentar que se desarrollen fuera del centro.

Con capacidad para trescientas personas, y una ocupación actual del 75 por ciento, la corta, pero intensa, trayectoria del CIS es resumida por su director, Francisco Lagunas, como una etapa de "mucho trabajo", pues, partiendo desde cero, el centro ha puesto en funcionamiento una amplia red de posibilidades para que el regreso a la sociedad de estos internos sea lo menos "traumática" e, incluso, salgan ya con un puesto laboral. Un objetivo que se consigue gracias al esfuerzo de la plantilla del centro.

"La exigencia de los internos es mayor en el sentido de que si un interno se presenta con una oferta de trabajo la atención tiene que ser inmediata, porque la oferta no espera. Requiere de una atención más constante que un interno que está en régimen ordinario, donde una oferta de trabajo implica unos trámites más largos", explica Lagunas, quien destaca que en estos meses la población ha pasado de cerca de 180 personas a casi 250, algunos de los cuales procedentes de Gran Canaria y La Palma, así como internos canarios que cumplían condena en la Península.

Cabe destacar la premura con la que se trabaja en el CIS Mercedes Pinto, pues sus "usuarios" están en su última fase de condena y su estancia no suele superar el año, por lo que en este tiempo deben haber procurado una inserción lo más óptima posible, ya que el "objetivo del régimen abierto es potenciar la realización de actividades fuera", para lo cual se proponen a los presos diversos proyectos, tanto fuera de las instalaciones como dentro.

Cursos formativos .- Una de las iniciativas que más se fomentan en el centro es la realización de los cursos de formación, para que el interno, si no logra salir con trabajo, al menos lo haga con alguna acreditación que le ayude a encontrar un puesto laboral. Para este tipo de proyectos, la antigua prisión Tenerife I cuenta con la colaboración de instituciones como La Caixa y Ashotel para desarrollar cursos becados. Pero las dificultades para encontrar trabajo han despertado la preocupación de la dirección del centro, que se ha propuesto, según su director, aumentar en 2011 el número de cursos, y pasar de uno a dos o tres.

Asesoramiento.- Una de las principales características de este centro penitenciario es el asesoramiento que reciben los presos desde su llegada, pues según explica Mavi, psicóloga del CIS, "al principio están muy prisionizados; les cuesta adquirir independencia para buscar actividades y, en ocasiones, sienten miedo de volver a integrarse en la sociedad". Por ello, cuando el preso llega "se estudia a la persona para descubrir sus carencias y poder recomendarles las actividades externas que más les convenga; además, les realizamos seguimiento cuando regresan al centro tras una salida para saber cómo les ha ido", señala la psicóloga.

Para ello, los internos reciben asesoramiento tanto del servicio de atención de inserción laboral de la Asociación de Familiares de Presos de Tenerife (Afaprete) como de los propios coordinadores del centro sobre todos los cursos que pueden realizar. En este sentido, Mavi destaca la buena voluntad de estas personas, que acuden a ayuntamientos y otras administraciones para recibir información de los proyectos a los que pueden acceder.

Talleres.- Pero las actividades no se limitan al exterior, sino que los internos, para mitigar la monotonía, pueden participar en diversas propuestas en las instalaciones del centro. "Desarrollamos varios talleres de diversas materias, como pintura, marquetería o realización de postales, así como clases de baile latino y relajación entre otras propuestas. Además, tenemos alumnos de la facultad de Psicología que imparten cursos de desarrollo personal dos días a la semana, de autoestima para las mujeres y de orientación laboral para que, por ejemplo, aprendan a hacer un curriculum", señala Mavi, quien destaca que algunas de estas actividades han sido promovidas por internos, como el equipo de fútbol del centro.

Cabe señalar que las instalaciones del centro incluyen sala de televisión, una de juegos con futbolines y otra para artículos de mesa, una cancha de baloncesto y un aula de informática.

Colaboraciones externas.- Para el desarrollo de muchos de los proyectos externos que el centro oferta a sus internos ha sido fundamental la colaboración de diversas instituciones, como la Universidad de La Laguna (ULL), el CAP de San Miguel y la Asociación de Familiares de Presos de Tenerife (Afaprete), así como el apoyo recibido por parte de algunos ayuntamientos, como el de Santa Cruz de Tenerife, que ha cedido al centro el uso de instalaciones deportivas. El CIS Mercedes Pinto también tiene convenios con entidades como Proyecto Hombre y Cruz Roja.

Medidas alternativas.- En la antigua prisión Tenerife I también se tramitan los trabajos en beneficio de la comunidad, que, en ocasiones, se realizan en las propias instalaciones del centro, y las medidas judiciales alternativas, como el desarrollo del programa de violencia machista.

Los cursos relacionados con la seguridad vial también se imparten en este centro, que ha logrado organizar en un año en torno a 70 talleres de sensibilización con la seguridad del tráfico, teniendo en cuenta que a cada uno de ellos ha asistido una media de 30 personas.