El Gobierno canario cree que los esfuerzos hechos para mejorar la enseñanza en las islas han sido insuficientes, según confirman los resultados del Informe Pisa, aunque considera que también es preciso cambiar la ley en España para mejorar.

Así lo ha dicho hoy la consejera canaria de Educación, Milagros Luis, que informó en conferencia de prensa del balance que se ha hecho en la reunión semanal del Consejo de Gobierno regional sobre los resultados para Canarias del Informe Pisa, promovido por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Para la consejera, esos datos dicen que "hay cosas que mejorar, y muchas", en el sistema educativo de la Comunidad Autónoma ya que, según el informe PISA, los alumnos de Canarias, Andalucía, Baleares y Murcia tienen un rendimiento en ciencias, matemáticas y lectura inferior a la media nacional.

Por su parte, el portavoz del Ejecutivo, Martín Marrero, destacó que el Consejo se dedicó en exclusiva a dos cuestiones, la iniciativa del Gobierno de pedir responsabilidades ante el caos provocado por los controladores aéreos durante el pasado puente de la Constitución, y una "larga deliberación" sobre el Informe Pisa.

Tras esa deliberación, la consejera de Educación, que volvió a rechazar hoy que haya que "hacer un ránking" entre comunidades autónomas, dijo que el Consejo de Gobierno decidió apostar por mantener y ampliar medidas de refuerzo que ya había promovido.

Medidas como las sesiones de refuerzo del aprendizaje en materias como las matemáticas o la comprensión del lenguaje que dijo se aplican ya desde 2008.

Milagros Luis sostuvo, en todo caso, que muchas de las cosas que se deben hacer para mejorar los resultados de los estudiantes canarios, evaluados a partir de estudios en los que participaron 1.500 alumnos de 15 años de 50 centros de las islas para este informe, no dependen sólo de la Comunidad Autónoma sino también del Gobierno de España.

Gobierno al que criticó porque dijo transfirió en su momento las competencias en materia educativa a Canarias "mal dotadas", tanto económicamente como en materia de infraestructuras, con varias islas en las que ni siquiera había centros de enseñanza secundaria, pero al que respaldó en su idea actual de que es preciso modificar la ley educativa vigente para mejorar el sistema en el país.

Luis dijo que estos datos son "la primera radiografía significativa de la situación del alumnado en Canarias" y recalcó que se ha llevado a cabo a iniciativa del propio Gobierno Autónomo, que quería contar con una evaluación externa y objetiva sobre la cuestión aunque diera datos negativos y, por ello, hizo un gasto de 30.000 euros para costearla.