El refrán que dice que después de la tempestad llega la calma no se cumplirá para los municipios de Arico y Fasnia, que ayer comenzaban a valorar los daños y consecuencias que ocasionaron los vientos huracanados del pasado lunes.

La falta de suministro eléctrico en los barrios ariqueros de Las Maretas, Las Listadas y El Río, así como en una zona de Tajao, obligó a casi un millar de vecinos a utilizar las velas para alumbrarse y todavía ayer carecían de luz.

Los generadores colocados por Endesa no fueron suficientes para dar cobertura a la totalidad del municipio, lo que ha derivado en la preocupación del gobierno local que ha intensificado las gestiones con la compañía eléctrica. Además, otro número importante de residentes no contaba con telefonía fija.

Los destrozos en el campo de Arico y Fasnia debido a las fuerte ráfagas de viento del lunes es otro motivo de preocupación para los gestores municipales. Al respecto, Eladio Morales, alcalde ariquero, indica que los daños "podrían suponer la ruina para agricultores".

"He tenido que consolar a muchos campesinos que han visto cómo en minutos han desaparecido sus invernaderos, así como cosechas enteras. El alma se cae a los pies al comprobar los destrozos" causados por el viento, manifiesta el presidente de dicha corporación local.

El mandatario asegura que las perdidas, que aún no han sido valoradas oficialmente, "pueden ser millonarias en el agro y muchos agricultores incluso están pagando préstamos solicitados para construir invernaderos, algunos de los cuales llevaban en pie pocas semanas".

"El campo no se puede abandonar y ya me he puesto en contacto con los presidentes del Cabildo de Tenerife y del Gobierno canario, Ricardo Melchior y Paulino Rivero, respectivamente, para trasladarle la preocupación del sector y la mía, así como para buscar alternativas", expresa Morales.

De este modo, el regente comenta que ante los destrozos del viento en la agricultura "nos tenemos que implicar todos, tanto el ayuntamiento como las administraciones supramunicipales".

En cuanto a los daños a infraestructura municipal, Eladio Morales resalta que también han sido cuantiosos y se irá "sustituyendo aquello que haya quedado mal o que el viento haya tirado", como es el caso de la Casa de la Juventud.

San Miguel y Granadilla

Los municipios de Granadilla de Abona y San Miguel también han ido recuperando la normalidad y se trabaja a destajo para que los alumnos de los Institutos de Enseñanza Secundaria (IES) de Las Zocas y Los Cardones, ubicado en el barrio granadillero de San Isidro, puedan retomar sus clases.

Desde Educación se resalta que técnicos de la Consejería realizaron ayer la valoración de los desperfectos del techo del IES sanmiguelero, que el viento arrancó, y posteriormente se continuaron con los trabajos de reposición del mismo.

De hecho, se espera que los estudiantes retornen a las aulas a lo largo de esta semana porque "se está actuando a toda máquina", según las fuentes consultadas.

Los daños en el instituto Los Cardones de San Isidro son más sencillos de arreglar y los trabajos consisten en sustituir una claraboya de uno los pasillos del centro educativo granadillero que se rompió por los efectos de la tormenta.

La lluvia también se dejó notar ayer en el municipio de Candelaria a primera hora de la mañana, aunque no causó daños aparentes, según se informa desde el Ayuntamiento de la Villa Mariana.