El Partido Socialista acusó ayer a la Consejería de Educación del Gobierno canario de "cerrar las bocas" de los centros escolares que denuncian el "deterioro" de las condiciones en que desarrollan su labor. La diputada del PSC Rita Gómez aseguró en el Parlamento regional que el departamento que dirige Milagros Luis Brito ha declarado ilegales reclamaciones y denuncias procedentes de los centros.

Según la formación opositora, la Administración educativa "recurre al autoritarismo para ocultar su ineficacia". Esta actitud hacia los miembros de la comunidad educativa constituye, a juicio de los socialistas, el principal mal que aqueja al sistema de enseñanza pública en las Islas.

Para corregir esa situación, Gómez exhortó a Luis Brito a escuchar a los que realizan estas demandas en lugar de "decir una y otra vez que los servicios están garantizados, algo ajeno a la realidad", apostilló.

Asimismo, la parlamentaria socialista recriminó a la consejera su empeño en "cerrar bocas", algo "más peligroso" aun que el procedimiento empleado antes por la Consejería, consistente, dijo, en "manipular los datos de la educación" para evitar que se conozca lo que ocurre en los centros.

"Todos los escritos de reclamación o denuncia que entran en la Consejería son supervisados por los responsables de los departamentos afectados", replicó Milagros Luis Brito, quien aseguró que la Administración "no escucha" a quienes reclaman, sino que "actúa cumpliendo y haciendo cumplir la normativa vigente" y "procediendo con rigor jurídico y administrativo".

La consejera regional de Educación reconoció sentirse "aturdida" con las acusaciones de la diputada del Partido Socialista. "No logro comprenderla", le confesó.