Los médicos y los enfermeros del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria (HUNSC), convocados por Cemsatse, se han concentrado esta mañana frente al Edificio de Traumatología para censurar los "abusos" que ha cometido la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, toda vez que para el próximo año prevé un recorte presupuestario de un 300 por ciento por encima de la media nacional.

Este dato fue dado a conocer por el portavoz de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos en Tenerife, Ernesto Real, quien, en declaraciones a Europa Press, ha señalado que esta concentración esta motivada por los recortes que se van a producir en 2011 en la sanidad pública canaria, además de por una serie de medidas que acompañan a esta merma presupuestaria que calificó de "alarmante".

Así, indicó el portavoz, el recorte que se producirá el próximo año en la sanidad pública canaria "estará cerca del 12 por ciento, casi un 300 por ciento más que la media nacional, cuyo recorte está en torno al 4,2 por ciento, todo un abuso que refleja que al Gobierno de Canarias le importa menos la salud de los canarios".

Con respecto a otras comunidades autónomas, Ernesto Real ha incidido en que Canarias "está a la cola" en materia sanitaria desde "hace muchos años", y pese a que admitió que se han conseguido algunas mejoras, la ex consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias, Mercedes Roldós, "ha dejado como despedida una serie de medidas con estos recortes".

Entre ellas, está el tema de las plantillas. Así, si ya de por sí existe una plantilla "deficitaria", tal y como expuso el portavoz de CESM-Tenerife, "no puede ser que la Consejería diga ahora que no se van a contratar a interinos y a sustitutos". "Aplicar esta medida supondrá que la sobrecarga que los médicos y enfermeros están sufriendo diariamente se va a incrementar muchísimos", advirtió.

Para Real, "las medidas de recorte, a diferencia de lo que piensa la Consejería, no van a suponer un ahorro; al contrario, van a significar un mayor gasto porque los médicos más sobresaturados, sobre todo en Atención Primaria y en Urgencias, van a derrochar más en medicamentos; van a pedir más pruebas complementarias; y van a derivar a los pacientes a otros servicios".

Este tipo de medidas, agregó, provocarán también la masificación de los servicios de Urgencias, dado que los enfermos, al no poder conseguir cita con su médico de cabecera, buscan una salida por otro lado, incluso, yendo a la sanidad privada si tienen esa posibilidad, lo que implica una privatización de las consultas.

"Por tanto, todo esto no es más que una contradicción del Gobierno de Canarias, ya que si por un lado decía que ''no pasaba nada'', por otro anunciaba estos tijeretazos en la sanidad pública canaria, que nos parecen vergonzosos", remarcó Ernesto Real.

OTRAS MEDIDAS

Otras medidas que pondrá en marcha la Consejería de Sanidad a través de los recortes presupuestarios son la reducción del gasto en las dietas de los pacientes que están ingresados, la reducción del gasto en material fungible, e incluso, la reducción de los días de formación de los profesionales sanitarios, que pasan de 8 a 4, una medida que, según el portavoz del sindicato médico, "no supondrá un ahorro porque, en lugar de sustituir al doctor, se cierran sus consultas y se reparten a sus pacientes entre sus compañeros".

"Esto nos parece un apretón de tuercas inconcebible", incidió Real, quien señaló que la principal demanda de los médicos y los enfermeros de la sanidad pública canaria es que "no se juegue" con las plantillas y se revisen todas aquellas medidas de recorte que está barajando la Consejería de Sanidad.

En cuanto a la situación de la sanidad pública en las islas, el portavoz de CESM-Tenerife admitió que se han producido algunos avances, sobre todo en infraestructuras y en materia tecnológica. Ahora bien, criticó que la Consejería "lacen a bombo y platillo" que los canarios tienen derecho a acudir a su médico cuando la realidad es que en Atención Primaria, donde está estipulado que no se puede tardar en dar una cita más de 48 horas, "se superan los diez días en el mejor de los casos debido a la masificación que existe en este servicio".

Con estos recortes, advirtió Real, el panorama para la sanidad canaria "va a empeorar", dado que con 309 millones de euros menos en inversión sanitaria, se esperan unas perspectivas que "no son buenas", algo que no sólo dicen los médicos y los enfermeros, sino también los pacientes, que echan en falta la posibilidad de entrar en las listas de espera en todos los niveles y denuncian que en algunos casos se llega a superar el año para poderse hacer una prueba en alguna especialidad médica, lo que provoca que la gente "este angustiada", concluyó Real.